De los casi 3 mil 300 kilómetros de vialidades con las que cuenta la ciudad de Hermosillo, el 80% está pavimentado y el 20% restante no está pavimentado.
En parte del 80% pavimentado, existen muchas calles que están en deterioro significativo derivado de materiales agotados, desgaste por uso y afectaciones constantes de la infraestructura hidráulica, situación que ha mantenido a la capital sonorense dentro de los primeros lugares a nivel nacional sobre una de las infraestructuras viales peor evaluadas.
Ernesto Urbina Miranda, director de la organización ciudadana, "Hermosillo, ¿Cómo Vamos?", dijo que, pese a las inversiones que realiza anualmente el ayuntamiento en el programa de bacheo, esto no ha sido suficiente porque la ciudad arrastra un rezago estructural en pavimentación y bacheo que, para ser atendido de manera integral, demandaría una inversión superior a los 5 mil millones de pesos.
"En términos de la seguridad vial, que una infraestructura dañada representa mayores situaciones de riesgo de tener siniestros, no solamente entre automóviles, sino también entre automovilistas y otros usuarios del espacio público, atropellamientos a peatones, a ciclistas, que lo hemos visto, ¿no?, que sucede, que hay derrapes, que hay por sacarle la vuelta, estas fallas en infraestructura se presentan estos siniestros", comentó.
El levantamiento de polvo en zonas sin pavimento, la contribuido a enfermedades respiratorias y a la presencia del hongo coxi, especialmente en niños y jóvenes.

Y detalló que, aunque el municipio ha comenzado a usar nuevas tecnologías para identificar baches en tiempo real, la capacidad operativa sigue siendo limitada frente a la magnitud del deterioro.
Desde el 17 de septiembre de 2021 hasta el 11 de diciembre de 2025, se habían realizado 29 mil 234 reportes de baches en Hermosillo, atendiendo a 756 colonias con una pavimentación de un millón 44 mil 734 metros cuadrados de reparación, y tan solo en 11 días de diciembre fueron 2 mil 860 metros cuadrados. De estos 29 mil 2134 reportes 29 136 fueron cubiertos por asfalto y 98 por concreto hidráulico, de acuerdo a información del Bachómetro Ayuntamiento de Hermosillo.
Las mediciones de percepción ciudadana elaboradas por la organización Hermosillo ¿Cómo Vamos?, muestran que más del 93% de la población considera el estado de las calles un problema grave, mientras que la calificación promedio del servicio en 2024 fue de solo 4.5 en una escala del 1 al 10, la más baja entre los servicios municipales y es la zona norte es donde la población reporta mayor insatisfacción, además de colonias tradicionales con rezagos profundos como Balderrama, San Benito, Olivares y Fuentes del Mezquital, afectadas también por fallas subterráneas.
Por su parte el ingeniero civil, José Rafael Rodríguez Peralta, explicó que el deterioro del asfalto en Hermosillo y en gran parte del país, no se debe únicamente a trabajos mal ejecutados, sino a un proceso natural de envejecimiento que se agrava por la falta de mantenimiento continuo.
"El bache es el último de los problemas de falla en un pavimento. Antes pasamos por agrietamientos, por corrimientos, por fisuras y mil cosas, por desprendimiento y todo eso", respondió.
Explicó que el asfalto se va debilitando con el tiempo por la evaporación de los aceites pesados que le dan flexibilidad y estabilidad al asfalto, una vez que estos componentes desaparecen, la carpeta se agrieta, entra humedad y el pavimento comienza a fallar desde adentro. Aunque este proceso es inevitable, indicó que puede retrasarse significativamente con sellado de grietas, impermeabilización y tratamientos superficiales aplicados a tiempo.
De no contar con un programa permanente de mantenimiento, agregó que se seguirán presentando vehículos dañados, mayor consumo de combustible, tiempos de traslado más largos y emisiones más altas de contaminantes como polvo y dióxido de carbono.