La falta de lluvias derivada de la sequía que ha venido afectando a Sonora durante los últimos años, ha provocado que cada vez mueran más abejas, y en consecuencia, que baje la producción de miel.
La principal causa es la escasa floración de la vegetación, que normalmente sirve de alimento a estos animales.
José Manuel Pérez Marín, integrante de la Asociación de Apicultores de Hermosillo, reveló que la población de abejas en las colmenas se ha reducido en un 30 por ciento, pues además, la poca miel que producen ya ni siquiera les alcanza para sobrevivir.
"Hay muy poca floración, esta primavera no hubo la miel suficiente, las colmenas sufren de hambre. Tenemos que apoyar y sacar recursos de donde podamos para darles el alimento, el sustento, ya sea una torta proteica a base de polen y aparte, lo que es el carbohidrato, ya sea, la miel que tengamos en sus reservas", dijo.
Explicó que las abejas necesitan que la temperatura dentro de su colmena oscile entre los 20 y los 25 centígrados, sin embargo, con el calor intenso que se registra en Sonora, la temperatura se eleva a más de 40 grados, aumentando también la mortandad de los polinizadores.
Pérez Marín añadió que los apicultores han tenido que ingeniárselas para que no mueran sus colmenas, alimentando a las abejas con sustitutos de miel.
"Les mezclamos un litro de agua por un kilo de azúcar, y hacemos un jarabe que es el sustituto de la miel que ellas consumen, y eso ya les da energía y les da alimento para seguir subsistiendo para que la reina siga poniendo y para que el nido siga desarrollando dentro de la colmena y no se muera esa colmena", dijo.
De acuerdo al Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP), en los últimos años la producción de miel en Sonora ha tenido una caída estrepitosa del 95 por ciento, pasando de 528 toneladas en 2022, a 75 toneladas en 2023 y apenas 27.7 en 2024.
Ante la gravedad de esta situación, los apicultores solicitan el apoyo del Gobierno del Estado y del Gobierno Federal para abastecer de agua estanques donde las abejas puedan hidratarse, y para comprar azúcar con el fin de preparar el jarabe con el que las alimentan.
Alf Enrique Meling López, académico del Departamento de Biología de la Universidad de Sonora, dijo que en Sonora existen mil especies de abejas, y todas sus colonias se están viendo amenazadas por la falta de vegetación causada por la sequía.
"Muchas especies de abejas y de otros insectos que buscan a las plantas para alimentarse, para reproducirse y para muchas cosas, se han reducido sus poblaciones porque esas especies de plantas ya no están", mencionó.
Según expertos, la desaparición de las abejas podría causar una catástrofe ambiental y comprometer la seguridad alimentaria, pues su labor polinizadora es clave para el equilibrio ecológico.