Los niños suelen aumentar de peso en periodo vacacional por estar más tiempo en sus casas, comen más alimentos y tienen poca o nula actividad física.
El coordinador del programa de Ciencias Nutricionales de la Universidad de Sonora, Rolando Giovanni Díaz Zavala, señaló que en las vacaciones la gente se relaja y en ocasiones descuida su alimentación al consumir productos con bajos niveles nutritivos.
"Es una buena oportunidad para que hagamos buenas elecciones en las compras. Los niños van a comer lo que está ahí en el refrigerador, lo que está preparado, desde ahí, elegir opciones saludables. En términos generales, las opciones saludables es que sea comida normal, natural y evitar los alimentos ultraprocesados", indicó.
Hizo un llamado a los padres de familia a cuidar la alimentación de los menores y facilitarles alimentos naturales con altos niveles de nutrientes como el consumo de frutas como plátanos, peras y manzanas; también, nuez, almendra, cacahuate natural, además de frijoles, habas, verduras, carne, huevo, pollo. Además, de la importancia de que los niños realicen actividad física.
"Cuidar y evitar llevar refrescos a la casa, acostumbrar en lo posible a que tomen agua natural, o si no, existen las aguas de frutas que son mejor, y aunque lleve azúcar, por lo menos no lleva endulzantes artificiales, lleva fruta y la fruta les da antioxidantes y polifenoles que les van a proteger de muchos problemas, incluyendo el cáncer, la diabetes y la obesidad", precisó.