La mañana de este jueves, la agrupación Manos Unidas por Nuestros Niños llevó a cabo una misa afuera de la Guardería ABC, para pedir por el eterno descanso de los 49 menores que fallecieron en el incendio y por la salud de los más de 80 sobrevivientes.
Al término de la ceremonia, los padres de familia que integran la agrupación entregaron un reconocimiento a Bomberos de Hermosillo por su labor al salvar a varios menores en el incendio ocurrido el 5 de junio de 2009.
Juan Francisco Matty Ortega, jefe de Bomberos, agradeció el reconocimiento y afirmó que los compromete todavía más para velar por la integridad y seguridad de la niñez de Hermosillo.
"Todos los niños, son nuestros niños. Así que, vamos a velar por ellos y vamos a seguir velando por las futuras generaciones y por cada uno de ustedes", resaltó.
La misa fue oficiada por el sacerdote Carlos Santiago Robles Urrea, quien aconsejó a los presentes seguir sobrellevando con tranquilidad esta tragedia de la mano de Dios para encontrar consuelo.
"La herida no ha cerrado, precisamente, estamos cerca de Dios porque queremos sanar esa herida, ese dolor que ha dejado esta tragedia. No hay palabra humana que nos consuele. Sin embargo, la palabra de Dios viene a animarnos y confortarnos, viene a darnos un poco de esperanza", dijo.
El sacerdote católico pidió a los padres de familia que perdieron a sus hijos en esta tragedia que siempre estén con Dios en su corazón para que les dé fortaleza y consuelo.
"Siempre tenemos que voltear nuestra mirada a Dios, él es el único que puede darnos consuelo, es el único que puede sostenerlo en los momentos de prueba", dijo.
Durante el evento también se realizó el pase de lista para nombrar a cada uno de los 49 niños y niñas fallecidos en la tragedia. Al mismo tiempo, las personas presentes en la ceremonia religiosa soltaron globos de color rosa y azul al cielo.