El Servicio Meteorológico Nacional de Estados Unidos (NWS) emitió una nueva advertencia este viernes sobre la posibilidad de más tormentas e inundaciones en varias zonas del sur y centro del país, especialmente en Texas y Nuevo México
Esta alerta surge tras las devastadoras lluvias recientes que han provocado la muerte de más de un centenar de personas y mantienen a más de 170 desaparecidas en Texas.
El NWS señaló que existe un riesgo renovado de inundaciones repentinas en las Llanuras del Sur, incluyendo áreas del centro de Texas, donde las condiciones del suelo y la humedad acumulada aún son muy delicadas.
Además, se esperan tormentas generalizadas en el Medio Oeste durante el fin de semana, con potencial para lluvias intensas y fenómenos climáticos severos que podrían agravar la situación.
En particular, la oficina del NWS en Albuquerque, Nuevo México, alertó sobre la llegada de una "rica humedad monzónica" que podría aumentar la intensidad de las precipitaciones en los próximos días
Las devastadoras inundaciones del fin de semana del 4 de julio en el centro de Texas ya han cobrado la vida de 109 personas, informaron autoridades locales.
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Esta situación preocupa especialmente tras las inundaciones históricas que afectaron al pueblo de Ruidoso el martes pasado, donde fallecieron tres personas, entre ellas dos niños, según informaron las autoridades locales
En Texas, la emergencia continúa siendo crítica. Hasta ahora, se han confirmado cerca de 120 fallecidos, principalmente en el condado de Kerr y en cinco condados cercanos a San Antonio. La búsqueda de personas desaparecidas sigue en marcha, mientras las comunidades intentan recuperarse del impacto.
La situación ha generado cuestionamientos sobre la eficacia del sistema de alertas y la reducción de personal en agencias climáticas como el NWS, lo que ha sido motivo de debate público.
En medio de esta crisis, el presidente Donald Trump anunció una visita a las zonas afectadas para evaluar los daños y coordinar la respuesta federal. Su presencia buscaba mostrar apoyo a las víctimas y a los equipos de emergencia, aunque también fue objeto de críticas por la gestión previa y las políticas relacionadas con el manejo de desastres naturales