Migrantes deciden vivir en Sonora por tener oportunidades para salir adelante

Hace tres años, el venezolano Sachira Rafael Zambrano Benítez llegó a Hermosillo con un futuro incierto, no sabía si regresar a su país o intentar cruzar de nuevo a Estados Unidos buscando el sueño americano.

Pero el joven de 26 años decidió conocer Hermosillo, y lo que encontró cambió su destino: amabilidad, oportunidades y un lugar para echar raíces.

"Me ha gustado mucho, la gente me ha tratado muy bien, más que todo aquí en Hermosillo, ya que estuve en varias partes de aquí de México, pero, aquí ha sido la parte que ha sido más hospitalaria", contó.

Sachira encontró la estabilidad que buscaba, se enamoró de una hermosillense y es padre de una niña. Hoy cuenta con empleo en una carnicería del Mercado Municipal y planea capacitarse para emprender con su propia marca de quesos.

"Yo tengo mi seguro social, mi residencia permanente, mi licencia de conducir, tarjetas de crédito, todo, tengo mi moto, bien, todo tranquilo", dijo.

Historias como la suya se multiplican en Sonora. La Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica (Enadid) del Inegi, revela que en 2023 el 14.7% de la población sonorense era migrante, es decir, 439 mil 375 personas de otro estado o de otro país con al menos cinco años viviendo en la entidad.

Entre 2021 y 2023, el número de personas extranjeras presentadas ante la autoridad migratoria en el estado creció un 116%, pasando de 11 mil 192 a 24 mil 173, mientras que las personas canalizadas a albergues subieron un 156%, pasando de 2 mil 983 a 7 mil 642, de acuerdo a Estadísticas de la Unidad de Política Migratoria, Registro e Identidad de Personas (UPMRIP).

José Gilberto Lezama Rodríguez, quien fundó desde hace 16 años el comedor San Luis Gonzaga, en el ejido La Victoria, donde brinda diariamente alimento a migrantes que pasan por la ciudad, afirma que uno de cada diez decide quedarse en Hermosillo, atraído por el trabajo en campo, comercio o industria.

"Unos logran estabilizarse, hacer una vida, hacer una familia, tener un patrimonio, un lugar, aunque sea sencillo. Pero, te da gusto cuando ves que alguien logra, por lo menos, si no lograron su sueño americano, poder establecerse en un lugar en donde puedan ellos subsistir y tener lo necesario, y no depender de la caridad o de la comunidad", agregó.