La variante XFG del COVID-19, conocida popularmente como "Frankenstein" por su combinación de distintas sublíneas del virus, se ha convertido en la cepa más extendida en Alemania, según reportes recientes del Instituto Robert Koch (RKI) y la Organización Mundial de la Salud (OMS).
A pesar de su rápido crecimiento, especialistas aseguran que el riesgo general para la población sigue siendo bajo.
La OMS clasificó a la XFG como "bajo vigilancia" (VUM) el 23 de mayo de 2025, tras observar su rápida expansión en China, donde en pocas semanas representó más del 10% de los contagios globales. Desde mediados de 2025, la variante comenzó a predominar en Alemania y se ha extendido a otros países europeos.
De acuerdo con el RKI, el 71% de las 49 muestras analizadas entre el 22 y el 28 de septiembre de 2025 correspondían a esta variante. Esto indica que actualmente la mayoría de los contagios en Alemania son provocados por la XFG, que combina material genético de las sublíneas LF.7 y LP.8.1.2, de ahí su apodo de "Frankenstein".

Aunque la XFG se ha convertido en la dominante, los números muestran que los casos nuevos son relativamente bajos. Entre el 6 y el 12 de octubre se registraron 6 mil 440 contagios confirmados, casi 50% menos que en el mismo periodo de 2024. Para ponerlo en contexto, durante octubre de 2020, Alemania reportaba más de 7 mil casos diarios, alcanzando incluso 19 mil al final del mes.
El nombre "Frankenstein" se popularizó por su estructura genética inusual, al ser una mezcla de distintos fragmentos del virus. El virólogo sudafricano Alex Sigal usó el término por primera vez en 2021 para referirse a Ómicron, y ahora la prensa alemana lo ha retomado para describir a la XFG, destacando su apariencia "compuesta" de diferentes linajes.
Entre los síntomas más reportados por pacientes infectados se encuentra la llamada "garganta de hoja de afeitar", una sensación intensa de ardor o dolor al tragar, que algunos comparan con pasar cuchillas por la garganta. Sin embargo, especialistas aclaran que este malestar no es exclusivo de la XFG y puede aparecer en otras infecciones respiratorias comunes.
La OMS y el RKI coinciden en que la variante representa un riesgo bajo para la población general. La mayoría de los contagios presentan síntomas leves, como irritación de garganta o ronquera, y no permiten diferenciar con certeza entre COVID-19 y otras enfermedades como la gripe estacional.
Los expertos recomiendan continuar con medidas de prevención habituales, como lavarse las manos, usar cubrebocas en espacios cerrados y mantener la vacunación al día, para reducir cualquier riesgo y controlar la propagación de nuevas variantes de SARS-CoV-2 en Europa.