Pacientes renales del Hospital General del Estado, que tienen cuatro años esperando un trasplante, se manifestaron este jueves cerrando el cuerpo sur de bulevar Luis Donaldo Colosio, frente a nosocomio.
Omar Medina, quien representa a 180 pacientes del hospital, dijo que la única manera de sobrevivencia de una persona con hemodiálisis es un trasplante, por lo que la situación del grupo es desesperante ya que en esta semana murieron tres de ellos.
Indicó que han tenido reuniones y mesas de trabajo con la Secretaría de Salud y con la doctora Gabriela del Carmen Nucamendi, coordinadora en Sonora del IMSS-Bienestar, pero que no ha pasado y siguen esperando cumplan los compromisos firmados.
Señaló que el hospital necesita de médicos especialistas en enfermedades renales para que los atienda, pues actualmente solo se cuenta con dos, situación por lo que las citas son de tres a cuatro meses.
Reveló que no se cuenta con fistulas ni con medicamentos, y que los equipos de hemodiálisis están fallando de manera seguida.
Puntualizó que es triste para ellos ver como sus compañeros se van desgastando por las complicaciones de sus patologías.
Detalló que un paciente renal sufre problemas cardiacos y pulmonares y otras complicaciones que lo debilitan, por lo que un trasplante los puede sacar adelante.
El representante de los pacientes, está pidiendo el apoyo del gobernador Alfonso Durazo para que interceda por ellos para poder tener una atención de calidad que les permita seguir con vida.