En Miami, Florida, la búsqueda y rescate de personas en el lugar donde se derrumbó un edificio tuvo que parar por primera vez desde el 24 de junio, debido a otro riesgo de colapso.
La alcaldesa de Miami-Dade, Daniella Levine Cava, y el jefe de los bomberos del condado, Alan Cominsky, informaron que las operaciones se reanudarán cuando los ingenieros estructurales determinen qué se puede hacer. Los movimientos que indican inestabilidad en el edificio se registraron a las 2 de la madrugada, según Cominsky.
En una parte de la "zona cero" se registraron "6 a 12 pulgadas de movimiento" (de 152 a 304 milímetros), lo que se suma al movimiento en otros puntos del edificio que aún sigue en pie.
Esos movimientos sumados al desplazamiento de escombros dispararon temores sobre posibles "derrumbes adicionales" que podrían poner en riesgo a los operarios, dijo.
La portavoz en español de los bomberos, Erika Benítez, dijo que los ingenieros trabajan con expertos, para desarrollar nuevas estrategias para continuar. En la rueda de prensa no se informó de nuevos hallazgos de víctimas, que se mantienen por tanto en 18 fallecidos, dos de ellos niños.
Los desaparecidos en el derrumbe de Champlain Towers South, un edificio de 12 plantas y 136 apartamentos, con 40 años de antigüedad, son 145 hasta ahora. Cincuenta y cinco apartamentos se vinieron abajo en segundos por causas bajo investigación en la madrugada del 24 de junio.