El Servicio de Administración Tributaria (SAT) ha establecido un límite claro para los ingresos que las personas físicas pueden recibir sin tener que reportarlos ante la autoridad fiscal.
Este monto, vigente durante el ejercicio fiscal 2025, es de 15 mil pesos mensuales, lo que representa un tope anual de 180 mil pesos. El objetivo es que los contribuyentes estén conscientes de que no todo el dinero que ingresa a sus cuentas está exento de revisión.
Este límite aplica principalmente a trabajadores independientes o personas que no reciben comprobantes fiscales de nómina, ya que quienes reciben sueldos de forma formal, con sus respectivos recibos de nómina, no deben preocuparse por este tope, incluso si ganan más de esa cantidad al mes.
Sin embargo, en México todavía hay empleadores que evitan declarar los pagos reales a sus empleados, lo que puede generar problemas con el SAT.
El dinero que entra a las cuentas bancarias y que no proviene de donativos, herencias o apoyos familiares, debe considerarse cuidadosamente. Si los ingresos se repiten con frecuencia o están relacionados con alguna actividad comercial, el SAT puede considerarlos como parte del ingreso acumulable, es decir, como ingresos sobre los cuales deben pagarse impuestos.
En caso de que una persona reciba más de 15 mil pesos al mes sin justificación fiscal clara, los bancos están obligados a reportarlo al SAT. Esto también aplica para actividades como ventas por internet, asesorías independientes o cualquier ingreso recurrente que no esté debidamente registrado. Si la autoridad detecta inconsistencias entre lo que ingresa y lo que se declara, puede iniciar auditorías, imponer multas o solicitar aclaraciones.
Para evitar problemas, los especialistas recomiendan mantener registros organizados de ingresos y egresos, especialmente si se realizan trabajos esporádicos o colaboraciones informales. También es importante guardar comprobantes, facturas, contratos o cualquier documento que justifique el origen del dinero.
El SAT cuenta con herramientas digitales que le permiten comparar los movimientos bancarios con las declaraciones fiscales, lo que hace cada vez más difícil ocultar ingresos. Por ello, quienes superen el límite mensual permitido deben actualizar su régimen fiscal y cumplir con las declaraciones correspondientes para evitar sanciones.
En resumen, si recibes más de 15 mil pesos al mes y no puedes justificar el origen del dinero con documentos fiscales, el SAT puede considerarlo como ingreso sujeto a impuestos. La mejor defensa ante esta situación es la prevención: tener todo en regla y actuar con transparencia.