Este lunes, 4 de Agosto, el Supremo Tribunal Federal de Brasil ordenó que el expresidente Jair Bolsonaro continúe su proceso judicial en prisión domiciliaria, luego de que violara varias de las medidas cautelares impuestas ante el riesgo de fuga en su juicio por golpismo
La decisión fue dictada por el magistrado Alexandre de Moraes, quien instruye el caso en la Corte.
La medida también incluye la prohibición de recibir visitas, salvo familiares cercanos y abogados, así como la incautación de teléfonos móviles y dispositivos electrónicos desde los cuales pudiera acceder o comunicarse a través de redes sociales.
¿Por qué se le impone esta medida?
Según la resolución del magistrado, Bolsonaro incumplió las restricciones judiciales que le habían sido impuestas el mes pasado. Estas incluían:
A pesar de estas medidas, el expresidente transmitió mensajes el domingo pasado a través de cuentas de sus aliados y de sus hijos, quienes son legisladores, en los que incitaba ataques contra la Corte Suprema y expresaba apoyo a una intervención extranjera en el Poder Judicial brasileño.
Los mensajes fueron leídos públicamente en marchas bolsonaristas realizadas en varias ciudades, en las que también se exigía una amnistía para los acusados por los actos del 8 de enero de 2023 (cuando miles de seguidores del exmandatario invadieron las sedes de la Presidencia, el Congreso y la Corte)
Contexto del juicio
Jair Bolsonaro es acusado de liderar un complot para evitar que Luiz Inácio Lula da Silva asumiera la presidencia en 2023, tras su victoria en las elecciones de 2022.
Según la Fiscalía brasileña, el plan incluía conversaciones con ministros y altos mandos militares para anular los comicios e incluso atentar contra la vida de Lula.
De acuerdo con las investigaciones, Bolsonaro promovió e incentivó el asalto a las instituciones brasileñas ocurrido el 8 de enero de 2023, en una acción similar al asalto al Capitolio de EE.UU. en 2021
Sanciones desde el exterior
En una muestra de apoyo político a Bolsonaro, el presidente estadounidense Donald Trump -quien ha mantenido una relación estrecha con él- impuso sanciones económicas contra miembros del Supremo brasileño, incluyendo:
La prisión domiciliaria se mantendrá mientras avanza el juicio por los intentos de revertir los resultados democráticos de 2022, un caso que podría definir el futuro político -y legal- del expresidente brasileño