El gobierno de Venezuela ha elevado su nivel de alerta ante la presencia de fuerzas militares estadounidenses en el mar Caribe, que Washington ha justificado bajo el argumento de combatir el narcotráfico
Las autoridades venezolanas sostienen que esta movilización constituye una amenaza directa a la soberanía del país y a la estabilidad interna, y han llamado a la población y a las fuerzas armadas a mantenerse vigilantes.
Diosdado Cabello, secretario general del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y ministro de Interior, pidió a los ciudadanos prepararse "en todas las instancias, en todos los frentes y de todas las maneras y formas".
Explicó que la preparación no solo implica vigilancia externa, sino también identificar a quienes podrían actuar como "caballos de Troya", es decir, personas dentro del país que trabajen a favor de intereses extranjeros
Movilización y defensa territorial
El PSUV realizará un debate durante el fin de semana para recibir propuestas y reforzar la defensa nacional frente a las llamadas amenazas externas.
Por su parte, el ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, subrayó que Estados Unidos mantiene una "amenaza militar sin precedentes" y que busca desestabilizar las instituciones venezolanas y provocar divisiones dentro de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana.
Actualmente, Estados Unidos ha desplegado ocho barcos con misiles y un submarino nuclear en el Caribe. Además, ordenó el desplazamiento de diez naves de combate F-35 a una base aérea en Puerto Rico.
Según las autoridades venezolanas, estas acciones no solo buscan el control del tráfico de drogas, sino también ejercer presión política y económica sobre Venezuela.
Respuesta de Venezuela
En reacción, el país ha movilizado buques y millones de milicianos, y ha hecho un llamado a la ONU y a la comunidad internacional para pronunciarse sobre la situación.
Los funcionarios destacan que la presencia estadounidense representa un intento de apropiarse de los recursos naturales de Venezuela, incluyendo petróleo, gas y oro, considerados estratégicos por su valor económico e histórico.
Las declaraciones de Cabello y Padrino reflejan una percepción de amenaza constante. La combinación de factores militares, políticos y económicos mantiene a la región en alerta, mientras expertos advierten sobre los riesgos de escalada y la importancia de soluciones diplomáticas.