Adiós a la herencia: la nueva crisis generacional
Durante décadas, heredar una casa, un terreno o un pequeño negocio familiar fue una aspiración común entre millones de mexicanos.
Representaba no solo un respaldo económico, sino también un símbolo de continuidad, identidad y pertenencia. Era el fruto del trabajo de los padres o abuelos, un legado tangible que daba certeza y ayudaba a imaginar un futuro más estable.
Pero esa visión del patrimonio como base para comenzar la vida adulta parece alejarse cada vez más de la experiencia de las nuevas generaciones.
Hoy, para muchos jóvenes, heredar ha dejado ...
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