La inversión fija bruta en México cayó 7.1% en mayo de 2025 respecto al mismo mes del año anterior, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
Con esta baja, el país suma ya nueve meses consecutivos de retroceso en este indicador clave que refleja qué tanto se está invirtiendo en infraestructura, maquinaria y equipo para producir bienes o servicios.
Para que sea más claro: la inversión fija bruta incluye, por ejemplo, la compra de maquinaria para una fábrica, la construcción de una nueva planta o incluso la ampliación de oficinas. Si baja, como ahora, significa que tanto empresas como el gobierno están invirtiendo menos en el desarrollo productivo del país.
En mayo, el INEGI informó que la inversión en maquinaria y equipo se redujo 10.3%, lo cual podría deberse a la incertidumbre por las políticas comerciales de Estados Unidos, principal socio económico de México. Por su parte, el sector de construcción bajó 4.3%, lo cual afecta directamente a miles de trabajadores en ese rubro.
La caída se sintió más en la inversión pública, que bajó 25.8%, mientras que la privada retrocedió 4.9%. Es decir, el gobierno está gastando menos en obras y proyectos de infraestructura, mientras que las empresas privadas también han frenado sus planes de expansión.
Sin embargo, si comparamos mayo con abril de este mismo año, hubo un pequeño respiro: la inversión subió 0.9% gracias a un aumento del 1.4% en la construcción, aunque la inversión en maquinaria y equipo se mantuvo sin cambios.
Este comportamiento contrasta con los años anteriores. Por ejemplo, en 2023, México vivió un fuerte impulso por el fenómeno del nearshoring (cuando empresas mudan sus operaciones a países más cercanos a sus mercados, como México), lo que provocó un crecimiento del 19.7% en la inversión. En 2024, la subida fue de 3.4%, mientras que en 2022 fue del 6% y en 2021 del 10%.
El INEGI explica que este indicador ayuda a saber cómo se mueve la economía en el corto plazo, ya que mide cuánto se invierte en bienes duraderos que se usan para producir, como maquinaria o edificios. Por eso, su caída es una señal de alerta sobre el nivel de confianza de inversionistas y autoridades en la economía nacional.