El Senado de la República aprobó por unanimidad una reforma fundamental a la Ley Federal de Armas de Fuego y Explosivos, que endurece las sanciones para quienes porten armas sin autorización, fabriquen armas con impresoras 3D o introduzcan explosivos ilegales al país
Esta legislación busca cerrar lagunas legales que han sido explotadas por la delincuencia organizada, sin afectar a quienes cumplen con la ley.
Una de las disposiciones más estrictas establece que portar armas reservadas exclusivamente para el Ejército sin licencia podrá ser castigado con hasta 30 años de prisión. Además, se fortalecen las regulaciones sobre el comercio, transporte y portación de armas, prohibiendo su envío a través de servicios de paquetería, una vía que algunos grupos criminales han utilizado para distribuir armamento ilegal.
La senadora Ana Lilia Rivera aclaró que la intención no es sancionar a los propietarios legales, sino reducir la impunidad y el uso ilícito de armas.
La reforma también incorpora medidas para combatir la fabricación casera de armas mediante tecnología avanzada. Quienes utilicen impresoras 3D para producir armas, cargadores o partes de estos enfrentarán penas de 4 a 8 años de prisión.
La senadora Simey Olvera Bautista destacó que esta tecnología ha sido empleada por organizaciones criminales para evadir controles y crear armamento fuera del alcance de las autoridades.
En cuanto a la introducción ilegal de armas, cargadores o explosivos, la ley establece castigos que van de 5 a 30 años de cárcel. En casos de explosivos improvisados, como los usados en emboscadas o ataques en zonas conflictivas, las sanciones pueden aumentar hasta en dos tercios. Estas medidas buscan desincentivar el uso de artefactos que han generado violencia en diversas regiones del país
Respecto a las armas deportivas y de aire comprimido, la norma limita su uso a clubes de tiro autorizados y sus miembros. Además, las armas accionadas por gas o aire sólo podrán utilizarse si no exceden los 140 Joules de energía cinética y en lugares previamente autorizados, con el fin de evitar su uso indebido.
La reforma fue enviada al Ejecutivo Federal y está pendiente su publicación en el Diario Oficial de la Federación para entrar en vigor.
Su objetivo principal es fortalecer el control sobre armas y explosivos, cerrando vacíos legales que favorecían a la delincuencia, sin criminalizar a los ciudadanos que actúan conforme a la ley.