Las 700 mil toneladas de maíz blanco que compró el Gobierno del Estado a pequeños productores de menos de 20 hectáreas, no estarán a la venta en el corto plazo, pues serán una reserva estratégica alimentaria de México, ya que se estima que la producción de maíz en el 2024 será del 50 por ciento menor con relación a la obtenida en el pasado ciclo agrícola.
"Yo desde ahora les digo, en Sinaloa tengo 700 mil toneladas y no quiero venderlas, no quiero rematarlas y nos vamos a aguantar, por más que necesitemos recursos, no queremos venderlas en remate. Ésa es una reserva que está y que juega en los valores de la Bolsa, que no es cualquier kilogramo y se convierte en reserva estratégica y lo que quiero es proteger a los productores", dijo el gobernador Rubén Rocha.
Este programa de compra de maíz que por primera vez en la historia de Sinaloa realizó el Gobierno del Estado, como una medida complementaria al esquema de comercialización ordenado por el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, para que Seguridad Alimentaria Mexicana (Segalmex) comprara en el estado un millón y medio de toneladas a pequeños productores que sembraron hasta 15 hectáreas.
De esta manera, la administración estatal se comprometió en un inicio a comprar por su parte un volumen de 500 mil toneladas, pero debido a que en el esquema de Segalmex quedaban fuera los productores que sembraron desde 15 a 20 hectáreas, finalmente Gobierno del Estado terminó comprando un volumen de 700 mil toneladas para que ningún pequeño productor quedara sin vender su maíz, el cual fue pagado de acuerdo al precio de garantía de 6 mil 965 pesos por tonelada.
Ambas estrategias de comercialización, tanto de Segalmex como la del Gobierno del Estado, fueron operadas para retirar del mercado más de dos millones de toneladas de maíz, con la finalidad de mejorar el precio, el cual se encontraba en alrededor de 5 mil 200 pesos por tonelada. El volumen que adquirió Segalmex fue distribuido para surtir las tiendas Diconsa en todo el país y crear su propia reserva, mientras que el volumen de Sinaloa se mantiene en bodegas y quedó también como reserva estratégica nacional, esto debido a que por la falta de agua para este 2024, se proyecta una cosecha que será un 50 por ciento menor a la obtenida en el pasado ciclo agrícola otoño-invierno 2023/2024.