El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, expresó este miércoles su satisfacción por la relación que mantiene con Mark Carney, el recién electo primer ministro de Canadá.
Carney, quien asumió el cargo después de ganar las elecciones generales del lunes, ha sido descrito por Trump como un "caballero muy agradable", lo que refuerza la idea de un vínculo sólido entre ambos líderes.
Durante una reunión con su gabinete, Trump reveló que Carney se comunicó con él recientemente, y en una conversación telefónica, el nuevo primer ministro canadiense le propuso "hacer un trato". Trump aseguró que está dispuesto a recibirlo en la Casa Blanca pronto, posiblemente la próxima semana. El presidente de Estados Unidos destacó que a pesar de que Carney es un político liberal, su relación parece ser mucho más fluida que la que Trump tuvo con el anterior candidato conservador, Pierre Poilievre.
El mandatario estadounidense también comentó con cierta ironía sobre las dinámicas políticas en Canadá. "Ambos odiaban a Trump, y el que ganó es el que menos odia a Trump", señaló, aludiendo a las tensiones previas en la relación entre los dos países. Trump reconoció que, a pesar de las diferencias ideológicas, Carney podría ser una figura con la que se logren importantes acuerdos, especialmente en lo que se refiere a las políticas comerciales y económicas entre ambos países.
La victoria de Carney en las elecciones generales de Canadá sorprendió a muchos, ya que las encuestas previas indicaban una derrota para el Partido Liberal, encabezado por Justin Trudeau, quien fue el primer ministro saliente. Sin embargo, la persistente amenaza de Trump sobre una guerra arancelaria y la sugerencia de anexionar Canadá como el estado número 51 de Estados Unidos parecieron influir en el resultado electoral, otorgando una ventaja al Partido Liberal.
Con el futuro político entre Estados Unidos y Canadá en juego, la relación entre Trump y Carney podría ser clave para las negociaciones que se avecinan. El presidente estadounidense ha mostrado su disposición para colaborar estrechamente con el nuevo primer ministro, confiando en que se podrán concretar acuerdos beneficiosos para ambos países.
A medida que Carney se prepara para su visita a Washington, las expectativas sobre su encuentro con Trump son altas, ya que se espera que discutan temas clave como el comercio, la seguridad y las políticas energéticas, áreas en las que ambos países comparten un interés común pero también tienen diferencias a resolver.