Durango enfrenta un escenario crítico en el sector ganadero. Sin señales de que las exportaciones de ganado en pie hacia Estados Unidos se reanuden antes del cierre del ciclo comercial ?programado para el 31 de agosto?, más de 192 mil reses corren el riesgo de quedar atrapadas en la entidad, con pérdidas económicas estimadas en 2 mil 500 millones de pesos.
La Unión Ganadera Regional de Durango advirtió que, de no resolverse el bloqueo sanitario impuesto por autoridades estadounidenses, el mercado local no podrá absorber ese volumen de animales ni ofrecer precios competitivos. "El mejor mercado para el productor duranguense sigue siendo Estados Unidos", dijo Rogelio Soto Ochoa, presidente del organismo, quien explicó que la cotización del ganado en pie ha mantenido una tendencia al alza en ese país durante los últimos años.
La exportación se detuvo por cuestiones sanitarias relacionadas con la certificación del hato ganadero en Durango, lo que automáticamente sacó al estado del estatus requerido por el Departamento de Agricultura de EE.UU. Aunque se han realizado gestiones ante autoridades federales para recuperar el estatus zoosanitario, no se han logrado avances concretos.
Mientras tanto, los productores enfrentan mayores costos de mantenimiento, falta de espacio en los centros de engorda y una caída en la rentabilidad. El impacto también alcanza a sectores vinculados: transporte, alimentación animal, servicios veterinarios y empleos rurales.
A nivel estatal, no se ha anunciado un plan emergente que permita mitigar el impacto económico. La incertidumbre ha comenzado a generar presión en los mercados regionales, donde el exceso de oferta ya influye en los precios a la baja.
Productores y líderes del sector exigen una intervención inmediata por parte del gobierno federal para acelerar los procesos de inspección y recertificación. Sin acceso al principal mercado de exportación, el ciclo ganadero en Durango se perfila para cerrar con números rojos.