La renovación de la mesa directiva del Colegio Barra de Abogados de Durango sigue sin iniciarse, a pesar de que, según los estatutos de la organización, el proceso debió haberse convocado desde el 5 de junio de este año.
Hasta ahora, no se ha emitido ninguna convocatoria oficial para la elección de los nuevos dirigentes, lo que genera incertidumbre entre los miembros de esta agrupación de profesionistas. La falta de transparencia y el retraso en el proceso han provocado cuestionamientos sobre la administración actual y su apego a las normas internas.
Carlos Marino Carrillo Pichardo, uno de los aspirantes a presidir el Colegio, señaló que desconocen las razones detrás de la demora y la ausencia de información oficial. Carrillo Pichardo expresó su preocupación por la falta de comunicación con los asociados y advirtió que esta situación podría afectar la representatividad y funcionamiento del Colegio.
El retraso en la renovación no solo impide la actualización de la dirigencia, sino que también limita la posibilidad de introducir nuevas propuestas y fortalecer el trabajo gremial. La mesa directiva actual continúa en funciones de manera indefinida, sin claridad sobre un proceso electoral próximo.
Esta falta de convocatoria ocurre en un contexto donde los abogados requieren una organización que responda a los retos actuales de la profesión, incluyendo la defensa de derechos y la capacitación constante. La ausencia de renovación puede afectar la confianza de los miembros y la imagen pública del Colegio.
Miembros del gremio han solicitado que se cumpla con el calendario establecido en los estatutos y se garantice un proceso transparente y abierto. La convocatoria es necesaria para que los abogados puedan participar y decidir sobre el rumbo del Colegio.
La incertidumbre persiste mientras la directiva no emite pronunciamientos al respecto. El proceso electoral es fundamental para asegurar la legitimidad y renovación de esta organización profesional clave en Durango.