Un recién nacido originario de Durango, con un síndrome polimalformativo que le impedía respirar con normalidad, fue trasladado e intervenido en el Hospital Regional de Alta Especialidad (HRAE) "Centenario de la Revolución" en Morelos, institución del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE).
El bebé nació el 21 de marzo en el Hospital General (HG) "Dr. Ramón Santiago y Cajal" de Durango, donde los médicos detectaron un conjunto de malformaciones que comprometían su vía respiratoria, especialmente en la zona nasal. Debido a la complejidad del caso, se optó por referirlo a una unidad de mayor capacidad resolutiva.
Según explicó el director del HG de Durango, José Luis Salazar Arana, el recién nacido fue diagnosticado con un síndrome polimalformativo, trastorno que involucra alteraciones estructurales en diferentes partes del cuerpo. En este caso, las malformaciones en nariz y cavidad oral dificultaban gravemente la respiración.
De manera inicial, en el hospital de origen se practicó un procedimiento de emergencia utilizando radiofrecuencia transnasal y bucal, lo que permitió mejorar la oxigenación del menor de forma temporal. Sin embargo, el diagnóstico y tratamiento requerían cirugía reconstructiva especializada.
El 23 de abril, ya en el HRAE de Morelos, el paciente fue sometido a una primera intervención: una plastia nasal que permitió abrir las vías respiratorias superiores. Posteriormente, el 1 de julio, se realizó una segunda cirugía para modificar el tamaño de los tubos en la vía aérea y llevar a cabo una reconstrucción maxilofacial, a fin de estabilizar su capacidad respiratoria y funcionalidad facial.
Tras el seguimiento postoperatorio, el menor fue dado de alta el 15 de julio y regresó con sus padres a Durango.
El caso fue atendido por equipos médicos multidisciplinarios en ambos estados, y representa un ejemplo de coordinación entre hospitales del sistema público de salud para atender situaciones de alta complejidad médica desde el nacimiento.