Productores agrícolas del estado de Durango podrían acceder a mejores condiciones de venta para sus productos a través de una nueva estrategia de comercialización internacional. El proyecto contempla la creación de una empresa comercializadora y la firma de convenios con instituciones académicas, con el objetivo de exportar alimentos como chile, calabacita y frutas hacia los Estados Unidos.
Así lo dio a conocer Carlos Sifuentes, presidente de la Federación de Clubes Zacatecanos de la costa este de California, durante una visita al municipio de Poanas, donde sostuvo reuniones con productores locales. Explicó que el modelo busca eliminar intermediarios que en ocasiones incumplen acuerdos comerciales y disminuyen las ganancias de los campesinos.
Aunque Sifuentes es originario del estado de Zacatecas, subrayó que la iniciativa tiene alcance nacional y busca beneficiar a comunidades rurales de distintas entidades, incluida Durango. "La intención es que los agricultores puedan vender directamente sus cosechas en el mercado estadounidense, con precios más justos y bajo condiciones claras", señaló.
La comercializadora fungiría como enlace entre los productores y los compradores en Estados Unidos, facilitando procesos logísticos, trámites de exportación y cumplimiento de normas sanitarias. Además, los convenios con universidades permitirán el acompañamiento técnico, la mejora de procesos de cultivo y la profesionalización de los esquemas de venta.
El proyecto contempla también capacitación para los agricultores en temas como normatividad internacional, certificaciones fitosanitarias y logística de exportación. Se espera que este modelo contribuya a fortalecer las economías locales y a dar mayor valor agregado a los productos del campo.
Sifuentes enfatizó que los productores duranguenses tienen el potencial para competir en mercados internacionales, siempre que se les brinden herramientas y acceso a canales de comercialización más equitativos.
Actualmente, se mantiene diálogo con autoridades locales y representantes del sector agropecuario para establecer las primeras rutas de colaboración. De consolidarse, el esquema podría replicarse en otras regiones con características productivas similares.