Celebran estudiantes su día con orden y conciencia

Este jueves 23 de mayo se celebró el Día del Estudiante, y en muchas escuelas de nivel secundaria y bachillerato de Durango, los alumnos vivieron una jornada diferente, sin clases, enfocada en la convivencia, el descanso y la recreación.

Uno de los casos más representativos fue el de la Escuela Secundaria Técnica No. 61, donde desde temprana hora los tutores de grupo coordinaron actividades recreativas para los estudiantes. Juegos, dinámicas y momentos de integración marcaron el inicio del día, generando un ambiente de entusiasmo entre los jóvenes.

Posteriormente, cada grupo se organizó de manera autónoma para compartir alimentos, llevando su propia comida y disfrutando juntos en las aulas o espacios comunes del plantel. Esta organización interna permitió que los estudiantes se sintieran parte activa de su festejo, fortaleciendo la colaboración y el compañerismo.

La docente Guadalupe comentó que esta jornada fue pensada para darles a los alumnos un respiro de las exigencias académicas. "Es un día para relajarse, para convivir entre ellos, para distraerse de las tareas, los exámenes, y simplemente disfrutar ser estudiantes", expresó.

Sin embargo, no todo fue celebración. Algunos alumnos señalaron que no se les permitió ingresar comida chatarra al plantel, en cumplimiento con la normativa que prohíbe la venta y consumo de este tipo de productos dentro y fuera de las escuelas. Aunque algunos intentaron saltarse la regla, la mayoría respetó las indicaciones, entendiendo que es una medida en favor de la salud.

También hubo espacio para reflexionar sobre el estado de la escuela. Varios estudiantes reconocieron que el mobiliario se encuentra deteriorado, pero señalaron que esto se debe en gran parte a la falta de cuidado de sus propios compañeros. "Los directivos intentan mantener todo limpio, pero muchos alumnos no lo cuidan", comentaron.

El Día del Estudiante fue así una mezcla de alegría, convivencia y reflexión, recordando que ser estudiante no solo es asistir a clases, sino también aprender a compartir, respetar y cuidar el entorno en el que se forman día a día.