Jonathan Jardines, actual delegado de Bienestar en el estado de Durango, se pronunció respecto a los audios que circularon en redes sociales durante la pasada temporada electoral, en los que supuestamente se le escuchaba intentando influir en la decisión de voto a favor de un candidato específico. El funcionario afirmó desconocer por completo dichas grabaciones, asegurando que no se trata de su voz y que él no utiliza esos medios para comunicarse. Durante una entrevista, Jardines fue enfático al señalar que nunca ha participado en actividades que busquen afectar el proceso democrático, destacando que su labor siempre se ha enfocado en cumplir con los programas sociales asignados a su cargo sin involucrarse en asuntos políticos partidistas.
Además, el delegado negó rotundamente tener algún tipo de relación cercana con el gobernador del estado, aclarando que no ha tenido acercamientos con él, no mantiene contacto directo y ni siquiera cuenta con su número telefónico. "Desconozco completamente si el gobernador ha intentado comunicarse conmigo", expresó Jardines, dejando claro que su función como representante de Bienestar se limita a la implementación de políticas sociales sin injerencia en otros ámbitos de gobierno. Estas declaraciones surgen en medio de especulaciones sobre posibles vínculos entre su figura pública y ciertos grupos políticos, acusaciones que él califica como infundadas y producto de malintencionados que buscan afectar su imagen.
El escándalo por los presuntos audios ha generado diversas reacciones en la opinión pública, con sectores que exigen una investigación más profunda para esclarecer el origen de las grabaciones y determinar si efectivamente hubo intentos de manipulación electoral. Por su parte, Jardines reiteró su disposición a colaborar con cualquier indagatoria que demuestre su inocencia, confiando en que las instituciones correspondientes realizarán su trabajo con transparencia. Mientras tanto, continúa al frente de sus responsabilidades en la delegación de Bienestar, asegurando que ni estas acusaciones ni los rumores sobre su supuesta cercanía con el ejecutivo estatal afectarán su compromiso con los duranguenses que dependen de los programas sociales.
Este caso refleja la delicada línea que existe entre la administración pública y la actividad política, especialmente en periodos electorales donde cualquier declaración o acción puede ser interpretada como parcialidad. Jonathan Jardines insiste en que su trabajo siempre ha sido técnico y apegado a la normativa, sin favorecer intereses particulares. Con las investigaciones en curso, se espera que pronto se esclarezca la veracidad de los audios y se determine si efectivamente hubo alguna irregularidad o si, como sostiene el delegado, se trata de un montaje para perjudicarlo injustamente. Hasta entonces, mantiene su postura de ignorar tanto el contenido como el origen de las polémicas grabaciones.