Durante el presente año, la Clínica de la Mujer en Durango detectó un caso positivo de VIH en una persona dedicada al trabajo sexual. La paciente ya recibe tratamiento médico y seguimiento, informó la jefa de la clínica, Mariana Aguilar Ochoa.
Tras la detección, se realizaron estudios a su círculo de contacto, incluyendo parejas sexuales y su entorno laboral. Como medida preventiva, no se le otorgó el documento que acredita su aptitud para ejercer, con el fin de evitar posibles contagios y brindar atención integral a su salud.
Aguilar Ochoa detalló que en el municipio de Durango existen alrededor de mil 700 expedientes de personas dedicadas al trabajo sexual. De ese total, actualmente 300 se encuentran activas, lo que significa que acuden regularmente a sus revisiones médicas y cumplen con los protocolos establecidos por las autoridades sanitarias.
Las trabajadoras sexuales activas acuden una vez por semana a revisión y, cada seis meses, se les practica un estudio de citología para la detección de lesiones provocadas por el Virus del Papiloma Humano (VPH). Además, se les entregan preservativos como parte de la estrategia de prevención de enfermedades de transmisión sexual (ETS) y embarazos no deseados.
"Antes de autorizar su tarjeta de trabajo, se realiza una evaluación médica. Solo si se encuentran en condiciones óptimas de salud se les expide el documento que las acredita para ejercer", explicó Aguilar.
La funcionaria subrayó que el objetivo principal es proteger tanto la salud de las trabajadoras como la de la población en general. En este sentido, reiteró la importancia del monitoreo constante, el acceso a métodos de prevención y el tratamiento oportuno en caso de detectar alguna infección.
Las autoridades municipales insistieron en la necesidad de combatir la desinformación y estigmatización en torno al trabajo sexual y al VIH, y reafirmaron su compromiso de mantener las acciones de vigilancia sanitaria sin vulnerar los derechos de quienes se dedican a esta actividad.