El secretario de Seguridad Pública del Estado, Óscar Galván, informó sobre el operativo realizado la noche del jueves en el Centro de Reinserción Social (CERESO) de Durango, en el cual participaron elementos del Ejército, Guardia Nacional, Policía Estatal, Policía Municipal, Policía Penitenciaria, Policía Investigadora del Delito, así como peritos de la Fiscalía, Ministerio Público y visitadores de la Comisión Estatal de Derechos Humanos. La intervención comenzó alrededor de las 22:00 horas y tuvo como objetivo detectar objetos prohibidos y condiciones irregulares dentro del penal.
Galván confirmó que no se localizaron drogas ni armas entre la población penitenciaria, lo que calificó como resultado del control y vigilancia permanente en el centro. Sin embargo, señaló que el principal hallazgo fue el hacinamiento en el que actualmente opera el penal. De acuerdo con el funcionario, en el CERESO hay más de 4,500 personas privadas de su libertad, cuando su capacidad máxima es de poco más de 2,500 internos.
Ante esta situación, el titular de Seguridad Pública anunció que se implementará un plan de trabajo para atender el problema de sobrepoblación. Aunque no detalló fechas ni acciones específicas, indicó que el objetivo será garantizar condiciones dignas para los internos y cumplir con los lineamientos establecidos por organismos de derechos humanos. Añadió que este tipo de operativos continuarán realizándose de manera aleatoria en todos los centros penitenciarios del estado, con el fin de mantener la seguridad y la gobernabilidad al interior de los mismos.