Las utilidades que recibirán los trabajadores del sector industrial este año serán considerablemente más bajas que en ejercicios anteriores, lo que representa un duro golpe para la economía de cientos de familias duranguenses. Así lo advirtió Fernando Castro, presidente de la Asociación de Industriales de Materiales para la Edificación (AIMPED), quien señaló que esta situación es reflejo de una caída sostenida en las ganancias del sector.
"El reparto de utilidades será muy escaso. Calculamos que apenas se entregará el 30% de lo que se pagaba en años anteriores, y eso con base en cifras que ya venían a la baja", explicó. Según el dirigente, desde 2018 el sector ha registrado una disminución aproximada del 10% anual en las utilidades, tendencia que se mantiene en 2025.
Castro atribuyó esta caída a diversos factores, entre ellos la falta de inversión pública en infraestructura, la reducción de proyectos de construcción y el alza en los costos de operación. "Estamos en un entorno donde la utilidad de muchas empresas es mínima, y eso impacta directamente en los trabajadores que esperan este ingreso adicional cada año", comentó.
El presidente de AIMPED expresó su preocupación por el efecto que esto tendrá en las familias, particularmente en un contexto económico difícil, donde los niveles de consumo y gasto básico son altos. "Hay mucha presión para las familias, y si el ingreso por utilidades baja tanto, el consumismo nos va a abatir en poco tiempo. Es una situación compleja", advirtió.
Ante este panorama, Fernando Castro hizo un llamado a las autoridades a generar condiciones que fortalezcan al sector industrial local, incentiven la inversión y mejoren la competitividad. "Si queremos un mejor reparto de utilidades, primero debemos asegurar que las empresas puedan ser rentables", concluyó.