El estado de Durango ha experimentado un notable crecimiento en su actividad turística durante el último año, registrando un incremento del 14.36% en la llegada de visitantes a sus hoteles, al pasar de 324,845 a 371,494 turistas. Este aumento va acompañado de una mayor estancia promedio, que creció de 1.5 a 1.66 días, demostrando que Durango ha superado su histórica condición de ciudad de paso para convertirse en un destino turístico consolidado, según datos de la Secretaría de Turismo estatal.
El Centro Histórico de Durango, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, se ha convertido en uno de los principales atractivos con sus 747 edificios históricos que muestran una mezcla única de arquitectura colonial y neoclásica. "Además de su belleza arquitectónica, lo que me fascina de Durango es la calidez de su gente", comentó un turista durante su visita, reflejando el sentimiento de muchos visitantes que encuentran en la hospitalidad duranguense un valor agregado a su experiencia.
La oferta turística del estado se complementa con impresionantes escenarios naturales como el Parque Natural Mexiquillo, la Reserva de la Biosfera La Michilia y el Cañón de Fernández, que ofrecen actividades al aire libre como senderismo, ciclismo de montaña y observación de flora y fauna. "Cuando vas a Durango encuentras paisajes que no ves en otras ciudades, una combinación única de historia y naturaleza", agregó Franklin, turista canadiense.
La gastronomía local se ha posicionado como otro de los grandes atractivos, con platillos típicos como el caldillo duranguense, los asaderos y los dulces regionales que deleitan el paladar de los turistas. Este auge gastronómico ha impulsado el desarrollo de rutas culinarias y festivales de comida que atraen a visitantes nacionales e internacionales.
El crecimiento del sector turístico en Durango se debe en parte a estrategias de promoción más agresivas y a la mejora en la infraestructura hotelera y de servicios. "Durango es una hermosa ciudad que cada vez más gente quiere conocer", señaló un operador turístico local. Este incremento en la demanda ha generado beneficios económicos directos para las comunidades, creando empleos y oportunidades para los pequeños empresarios.
Con su combinación única de patrimonio cultural, riqueza natural y tradiciones vivas, Durango se consolida como un destino polifacético que atrae tanto a turistas culturales como a amantes de la naturaleza y los deportes extremos. Las proyecciones indican que esta tendencia positiva continuará en los próximos años, posicionando al estado como uno de los referentes turísticos del norte de México. Las autoridades estatales trabajan en mejorar la conectividad aérea y terrestre, así como en diversificar la oferta turística para mantener este crecimiento sostenido.