El Gobierno Municipal de Durango ha iniciado un operativo de limpieza y mantenimiento en la infraestructura pluvial como medida preventiva ante la próxima temporada de lluvias. A través de Aguas del Municipio de Durango, se han recolectado hasta el momento 9,381 toneladas de desechos en la Acequia Grande y 700 toneladas más en alcantarillas de diversas zonas, incluyendo el área del ex cuartel Juárez. Estas labores buscan minimizar el riesgo de inundaciones y encharcamientos que suelen afectar a la ciudad durante la época de precipitaciones.
Las autoridades municipales han destacado la importancia de la participación ciudadana en estas acciones preventivas. Mediante un llamado a la conciencia social, exhortan a los duranguenses a evitar tirar basura en calles y sistemas de drenaje, ya que esta práctica es una de las principales causas de taponamientos en la red de alcantarillado. Los residuos sólidos mal dispuestos terminan obstruyendo los flujos de agua cuando llegan las primeras lluvias intensas.
Los trabajos de limpieza continuarán desarrollándose durante las próximas semanas en toda la capital duranguense, priorizando las zonas que históricamente han presentado mayores problemas de acumulación de agua. Personal especializado está realizando la remoción de sedimentos, desazolve de canales y revisión de sumideros para garantizar el óptimo funcionamiento del sistema de drenaje pluvial.
Además de las labores físicas de mantenimiento, el municipio está implementando una campaña informativa para educar a la población sobre las consecuencias de obstruir los sistemas de desagüe con basura y escombros. La coordinación entre autoridades y ciudadanos resulta fundamental para prevenir emergencias durante la temporada de lluvias que se aproxima.
Estas acciones forman parte del plan integral que cada año implementa el gobierno local para reducir los riesgos asociados a las precipitaciones pluviales. Con una estrategia que combina limpieza de infraestructura, mantenimiento preventivo y concientización ciudadana, Durango busca estar mejor preparado para enfrentar los desafíos que representan las lluvias intensas, protegiendo así tanto la infraestructura urbana como la seguridad de sus habitantes.