La doctora psiquiatra Martha Palencia advirtió que los embarazos en niñas y adolescentes continúan siendo un serio problema de salud pública, relacionado estrechamente con la falta de educación sexual tanto en mujeres como en hombres.
Explicó que se considera embarazo adolescente aquel que ocurre entre los 10 y 19 años de edad, una etapa en la que, por lo general, la mujer no está preparada física, emocional, psicológica, económica ni socialmente para enfrentar la maternidad. "Muchas veces, estos embarazos se dan en condiciones de vulnerabilidad, incluso como resultado de abusos, violaciones o bajo el influjo de sustancias. Son embarazos fortuitos que traen consecuencias graves no solo para la joven, sino también para el recién nacido", señaló.
Palencia indicó que en numerosos casos los hijos de madres adolescentes son criados por los abuelos o terminan en casas hogar. Además, resaltó que los bebés pueden presentar complicaciones de salud debido a las condiciones en las que se desarrolló el embarazo.
"En los hogares todavía es un tabú hablar de sexualidad. A muchas niñas no se les orienta, no se les lleva al ginecólogo, no se les habla de métodos anticonceptivos. Su única fuente de información son las redes sociales o sus amigos, y eso las deja vulnerables", advirtió.
También enfatizó la importancia de incluir a los varones en la educación sexual. "El hombre también es responsable de la vida que ayuda a crear. Si no responde en la adolescencia, en algún momento lo hará. La paternidad es un compromiso vitalicio", afirmó.
Además, alertó sobre el aumento de enfermedades de transmisión sexual, incluyendo el VIH/Sida, cuya incidencia ha crecido en parte por la falta de medicamentos y tratamientos adecuados, según reportes de pacientes. "Los jóvenes están aprendiendo de sexualidad por medio del contenido que encuentran en internet, muchas veces de manera errónea o distorsionada. Debemos enseñarles desde casa, con información veraz y amorosa", subrayó.
La doctora Palencia hizo un llamado a implementar un esquema integral de salud sexual desde edades tempranas, con información adecuada a cada etapa del desarrollo. "Desde que un niño pregunta de dónde vienen los bebés, se puede comenzar a hablar de sexualidad con naturalidad, con respuestas honestas. Y más adelante, cuando inician su vida sexual, hablar de responsabilidad, prevención de embarazos y enfermedades".
Finalmente, lamentó que muchos adolescentes, ante embarazos no deseados, recurran a prácticas como abortos clandestinos, que pueden terminar en la pérdida del útero o incluso la vida. "También hemos visto casos trágicos de bebés abandonados. Es urgente actuar. La salud sexual debe verse con la misma importancia que la salud física y mental", concluyó.