Fallas eléctricas propician robos en Las Praderas

La colonia Las Praderas, ubicada al sur de la ciudad de Durango, vive bajo el riesgo constante de robos a vivienda, agravado por los cortes frecuentes de energía eléctrica. La falta de alumbrado público durante la noche ha facilitado la entrada de ladrones en varias casas, principalmente en calles como Valle Encantado, donde los habitantes reportan un repunte de hechos delictivos en las últimas semanas.

Los cortes de luz no son nuevos. Los vecinos aseguran que desde hace años padecen interrupciones constantes, pero recientemente se han vuelto más frecuentes y prolongadas. Esta situación ha dejado a muchas viviendas en penumbra durante horas, generando condiciones propicias para el robo. La respuesta institucional ha sido escasa, según denuncian los propios afectados.

A la par del problema eléctrico, los residentes también enfrentan escasez de agua potable. Algunas viviendas pasan días sin el servicio, obligando a las familias a almacenar agua en tambos o a comprar pipas. La falta de servicios básicos se ha convertido en parte del día a día en esta colonia ubicada cerca del poblado El Conejo.

Vecinos consultados señalan que han hecho reportes constantes tanto a la Comisión Federal de Electricidad como Aguas del Municipio de Durango, sin que hasta ahora se resuelvan las fallas de manera definitiva. Mientras tanto, deben organizarse entre ellos para proteger sus viviendas.

Durante el pasado fin de semana, al menos dos viviendas fueron saqueadas en esta zona. En ambos casos, los hechos ocurrieron por la noche, cuando no había luz en la calle ni vigilancia. Los afectados reportaron que se llevaron objetos de valor, dinero en efectivo y herramientas de trabajo. Aunque los casos fueron denunciados, no hay personas detenidas hasta el momento.

La inseguridad y la falta de servicios han generado inconformidad y desconfianza entre los vecinos, quienes ya evalúan manifestarse si las autoridades no actúan de inmediato. La exigencia es clara: energía constante, agua potable regular y vigilancia preventiva. Mientras eso no ocurra, los riesgos seguirán creciendo.