La colonia Manuelito Álvarez enfrenta un problema sanitario por la ausencia del servicio de recolección de basura. En la calle Mezquite, vecinos han convertido una esquina en punto de descarga constante de desechos, donde se acumulan restos de comida, plásticos, objetos rotos y basura doméstica sin control alguno.
La situación ha escalado en las últimas semanas. Al no haber camiones de limpia, los habitantes recurren a dejar las bolsas en la vía pública. El problema no solo es la acumulación: pepenadores llegan a diario a revisar los montones de basura, rompen bolsas, esparcen los residuos y, al final del día, la zona queda cubierta de restos. A eso se suman perros y gatos callejeros que rebuscan entre los desperdicios y esparcen aún más el contenido.
El foco de infección es evidente. La pestilencia es constante, y los vecinos reportan presencia de insectos, cucarachas y roedores. Quienes viven cerca aseguran que han realizado múltiples reportes al área de Servicios Públicos del municipio, pero hasta el momento no han recibido respuesta ni una solución clara.
Durante el fin de semana, el punto de acumulación creció de forma notoria. Habitantes de otras calles también han comenzado a llevar su basura al mismo sitio, lo que ha convertido la esquina en un vertedero improvisado. El problema ya rebasa la capacidad de los vecinos para controlarlo, y la molestia es generalizada.
Además del riesgo sanitario, quienes viven en la zona señalan que los desechos bloquean el paso en la banqueta y generan un ambiente insalubre para niños y adultos mayores que transitan por ahí. El mal olor es permanente, sobre todo en las horas de mayor calor.
Los residentes exigen que el municipio restablezca de forma inmediata el servicio de recolección y retire los residuos acumulados. Advierten que, de no haber respuesta, buscarán la intervención de la Comisión Estatal de Derechos Humanos ante el abandono institucional en que se encuentra esta colonia.