La economía en la capital se encuentra en un estado crítico. Las ventas han caído entre un 30% y 40%, lo que ha puesto en riesgo la estabilidad de muchos comerciantes. Aunque eventos como el Super Bowl y el 14 de febrero representaron un ligero respiro, la realidad es que la situación sigue siendo complicada. Así lo señaló Teófilo Chairez, presidente de la Cámara de Comercio del Sector Social, quien advirtió que la crisis económica que enfrentan los negocios locales no es nueva, sino el resultado de años de rezago.
De acuerdo con Chairez, desde hace seis años los comerciantes han enfrentado dificultades económicas debido a la falta de apoyos federales y a la ausencia de estrategias efectivas por parte del gobierno estatal. Aseguró que las autoridades han fallado en generar incentivos para atraer inversiones y fomentar la apertura de empresas, lo que ha limitado la creación de empleos y el crecimiento económico en la región.
El problema ha derivado en el cierre de numerosos negocios, ya que muchos locatarios no pueden sostener los costos operativos. El pago de rentas, sueldos y servicios básicos, sumado a la falta de ventas, ha llevado a algunos comerciantes a tomar la difícil decisión de bajar la cortina de manera definitiva. Además, Chairez destacó que, aunque se han registrado temporadas de ventas favorables en fechas específicas, estas no han sido suficientes para contrarrestar la crisis prolongada. La incertidumbre financiera sigue latente, y los empresarios no ven señales claras de recuperación a corto plazo.
Ante esta situación, los comerciantes exigen la implementación de medidas concretas por parte del gobierno para incentivar la economía local. Consideran urgente atraer inversiones, generar empleos y brindar apoyos financieros a los pequeños y medianos empresarios. De no tomarse acciones inmediatas, advierten que el cierre de negocios continuará en aumento, afectando no solo a los dueños de los establecimientos, sino también a cientos de trabajadores que dependen de ellos.
La crisis económica en la capital es un problema que requiere soluciones inmediatas. Sin estrategias claras y sin el respaldo de las autoridades, el sector comercial seguirá debilitándose, impactando a la economía local y a la estabilidad de miles de familias.