El sector industrial en Durango reporta una disminución de 5.7 por ciento, mientras que a nivel nacional la caída alcanza el 17 por ciento, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) en comparación con el mismo periodo de 2024. La presidenta de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra) en Durango, Joana Soto Quintero, advirtió que el cierre de año será "apretado y reservado" para la industria local.
Soto Quintero explicó que, aunque la reducción en Durango es menor que en otras regiones del país, la situación sigue siendo complicada para muchas empresas, especialmente para micro y pequeñas industrias. Varias de estas han tenido que cerrar operaciones, mientras que otras han migrado parcialmente a la informalidad para poder mantenerse.
"Las condiciones fiscales actuales y la presión de los impuestos han limitado la capacidad operativa de muchos negocios. Esto impacta no solo en la producción, sino también en la generación de empleo formal", señaló la dirigente empresarial.
El análisis de Canacintra indica que la industria manufacturera y de transformación enfrenta desafíos relacionados con los costos de insumos, energía y logística, además de la competencia del mercado informal, que ha crecido en sectores estratégicos. Aunque no se cuenta con cifras exactas sobre el número de cierres o migraciones a la informalidad, el impacto se percibe en la reducción de empleos y la ralentización de proyectos de inversión.
Soto Quintero insistió en la necesidad de políticas públicas que favorezcan la permanencia de las empresas formales, a través de incentivos fiscales, acceso a financiamiento y apoyo a la capacitación del personal. Asimismo, destacó que mantener la competitividad industrial es clave para asegurar la estabilidad económica del estado y prevenir que más empresas se vean forzadas a abandonar la formalidad.
El sector industrial duranguense, aunque resiliente frente a la caída nacional, deberá enfrentar los últimos meses del año con medidas estratégicas que garanticen continuidad operativa, preservación de empleos y mitigación de riesgos fiscales y económicos.