En Durango, la omisión de cuidados hacia niñas, niños y adolescentes es una problemática persistente que se refleja en hogares donde la atención básica simplemente no llega. Este abandono, reconocido legalmente como omisión de cuidados, implica la falta de alimentación adecuada, higiene, atención médica, supervisión y cumplimiento de responsabilidades escolares.
Aunque puede parecer un problema silencioso, sus consecuencias son graves. Muchos menores viven sin la protección mínima que debería garantizar su entorno familiar. Permanecen solos durante horas, presentan signos visibles de desnutrición o enfermedades sin tratar, y acuden a la escuela con carencias evidentes que van desde ropa inadecuada hasta la falta de material escolar.
Además, en diversos puntos de la ciudad, se observa a menores pidiendo dinero en cruceros, plazas comerciales y otros espacios públicos. Este trabajo infantil, en muchos casos, es una extensión del abandono. Los menores son expuestos a riesgos en la vía pública, sin supervisión y sin acceso a una educación continua, lo que compromete aún más su desarrollo.
En 2024, al menos 90 niñas y niños han sido retirados del trabajo en calles de Durango capital. A través del programa "Juntos por la Niñez", el DIF Municipal busca proteger a menores en situación de trabajo infantil. La iniciativa promueve su educación y desarrollo integral. El objetivo es alejarlos de las calles y garantizar su bienestar.
Uno de los factores que agravan esta situación es el consumo de drogas y alcohol entre padres o tutores. Las adicciones interfieren con la capacidad de brindar cuidados y atención, y dejan a los menores en condiciones de vulnerabilidad.
La omisión de cuidados no siempre es evidente. Su atención requiere la participación activa de escuelas, centros de salud, vecinos y autoridades para detectar y actuar ante las señales de riesgo.