La licitación para la construcción de la presa El Tunal 2, cuyo proceso de convocatoria se abrió hace varios meses, fue declarada desierta recientemente por no haberse cumplido con los requisitos establecidos en las bases de la convocatoria. Roberto Delgado, titular de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) en Durango, explicó que ninguna de las empresas participantes logró satisfacer las exigencias técnicas y administrativas requeridas para adjudicarse el proyecto, lo que obligó a las autoridades a declarar el procedimiento sin un ganador. Hasta el momento, no se ha recibido ninguna indicación por parte del órgano federal sobre los siguientes pasos a seguir para reactivar el proceso de licitación o modificar las condiciones del mismo, dejando en incertidumbre el futuro inmediato de esta importante obra hidráulica para la región.
Durante una entrevista, Delgado descartó de manera expresa la posibilidad de que empresas extranjeras pudieran intervenir en una eventual nueva licitación, aclarando que el proyecto seguirá sujeto a los lineamientos y regulaciones establecidas para las contrataciones públicas en México. La presa El Tunal 2 representa un proyecto estratégico para el desarrollo de la infraestructura hidráulica en Durango, con potencial para mejorar el suministro de agua en la zona y contribuir al control de avenidas durante la temporada de lluvias. Sin embargo, el hecho de que la licitación haya quedado desierta refleja los desafíos que enfrenta la administración pública para garantizar que los procesos de contratación cumplan con los estándares de transparencia y competitividad, al tiempo que atraen a empresas con la capacidad técnica y financiera necesaria para ejecutar obras de esta envergadura.
Las autoridades no han especificado cuáles fueron exactamente los requisitos que las empresas participantes no lograron cumplir, ni han dado a conocer si se contempla realizar ajustes a las bases de la licitación para facilitar la participación de más contendientes en un futuro. Lo que sí queda claro es que, por ahora, el proyecto se encuentra en pausa hasta que Conagua defina el nuevo camino a seguir, ya sea mediante una nueva convocatoria con condiciones modificadas o a través de otros mecanismos de contratación permitidos por la ley. Mientras tanto, la declaratoria de licitación desierta genera preocupación entre los sectores que esperaban beneficios económicos y sociales derivados de la construcción de la presa, particularmente en lo que se refiere a la generación de empleos y el impulso a la actividad productiva en la región.
Este contratiempo en el proceso de licitación pone de manifiesto la complejidad que rodea a los proyectos de infraestructura hidráulica en el país, donde factores como la capacidad de las empresas locales, los requerimientos técnicos especializados y los marcos normativos aplicables pueden convertirse en obstáculos difíciles de superar. A falta de mayores precisiones por parte de las autoridades federales, queda la expectativa de que en las próximas semanas se anuncie una nueva estrategia para sacar adelante este proyecto, considerado prioritario para el desarrollo de Durango y la gestión sustentable de sus recursos hídricos. Por lo pronto, el titular de Conagua en la entidad se limitó a confirmar que se seguirán los protocolos establecidos, sin descartar ninguna opción dentro del marco legal vigente.