Niños enfrentan enfermedades de adultos

En Durango, un número creciente de niños comienza a desarrollar enfermedades que antes se consideraban exclusivas de adultos. La obesidad infantil afecta al 25% de los alumnos de primaria, y se detectan cada vez más casos de diabetes e hipertensión en edades tempranas.

Estas enfermedades pueden manifestarse desde los 7 u 8 años, cuando el exceso de peso y una dieta poco saludable comienzan a afectar órganos y sistema cardiovascular. La diabetes tipo 1, frecuente en niños y adolescentes, ya se ha diagnosticado en al menos 54 menores en Durango, mientras que la hipertensión, aunque menos visible, también está en aumento debido a la mala alimentación y el sedentarismo.

Aunque el programa "Vida Saludable" ha sido implementado para promover mejores hábitos dentro de las escuelas, eliminando alimentos no nutritivos en las cooperativas escolares, la venta de comida chatarra afuera de los planteles persiste. Comerciantes informales continúan ofreciendo productos altos en azúcares y grasas, lo que limita la efectividad del programa.

Además, la falta de cultura alimentaria en los hogares contribuye al problema. Si bien muchos padres muestran interés, las exigencias laborales, la falta de tiempo y problemas familiares llevan a optar por comidas rápidas o snacks procesados que son menos saludables. El uso excesivo de dispositivos electrónicos fomenta también el sedentarismo, agravando el riesgo de enfermedades crónicas en los niños.

Sin un compromiso integral de familias, escuelas y autoridades para modificar hábitos y estilos de vida, estas enfermedades seguirán en aumento, afectando la salud y calidad de vida de toda una generación.

Es urgente que la atención hacia la nutrición infantil no se limite a campañas dentro de las escuelas, sino que también se aborde la realidad fuera de ellas y en los hogares, donde se forman los hábitos que marcarán el futuro de los niños duranguenses.