El reciente operativo antialcohol, en el cual los conductores que se encontraban bajo los efectos del alcohol podían llamar a un familiar para que se llevara su vehículo, ha demostrado ser una medida preventiva que ha ayudado a reducir algunos accidentes. Sin embargo, el Regidor Jorge Silverio resaltó que, aunque fue un acierto en su implementación, no es recomendable mantenerlo de manera constante, ya que con el tiempo podría perder su eficacia, especialmente durante las festividades importantes.
Jorge Silverio destacó la necesidad de aplicar todo el rigor de la ley a quienes manejen bajo el influjo del alcohol, ya que esta conducta representa un alto riesgo para la seguridad vial. También mencionó que el uso de influencias durante los retenes se ha convertido en una forma de corrupción que es fundamental erradicar para garantizar la transparencia en los procedimientos.
Las autoridades viales han reiterado la importancia de la conciencia de los conductores respecto a los peligros de manejar bajo los efectos del alcohol, buscando así reducir los accidentes viales.