La reciente apertura de tiendas de origen chino en el municipio de Poanas ha generado preocupación entre comerciantes establecidos. A una semana del inicio de operaciones de estos negocios, al menos dos o tres pequeñas empresas locales han cerrado, según informó Alfonso Martos, presidente de la Cámara Nacional de Comercio (Canaco) en la región.
Martos advirtió que la competencia desleal y la posible irregularidad en el funcionamiento de estos establecimientos representan un riesgo para la economía local. Señaló que los precios bajos, junto con la alta rotación de mercancía, afectan directamente a los comercios tradicionales que no pueden competir en las mismas condiciones.
El representante empresarial hizo un llamado a las autoridades estatales y municipales para revisar la situación legal y operativa de estas tiendas. Indicó que existe incertidumbre sobre el cumplimiento de normas fiscales, de importación y de sanidad en los productos que se ofertan.
En los últimos meses, diversos municipios de Durango han reportado la llegada de tiendas asiáticas, especialmente en zonas donde predomina el pequeño comercio. Esta tendencia ha generado un debate sobre su impacto económico, la posible evasión fiscal y el cumplimiento de regulaciones locales y federales.
La Canaco en Poanas insistió en que no se trata de cerrar puertas al comercio internacional, sino de asegurar que todos los actores del mercado operen bajo las mismas reglas. Mientras tanto, comerciantes locales señalan que sus ventas han caído de forma significativa desde la entrada de estas nuevas tiendas.