Durango vive momentos críticos en materia de violencia familiar, una problemática que ha generado preocupación tras hechos recientes difundidos en redes sociales, como la agresión a una mujer por su expareja con una botella en una barbería de la ciudad. Así lo señaló Julieta Camargo, líder social y defensora de los derechos de las mujeres, al expresar su postura sobre el tema.
Camargo alertó sobre un incremento del 10% en los casos de violencia familiar durante los primeros meses del año en comparación con el mismo periodo del año anterior. Este tipo de violencia afecta no solo a mujeres, sino también a niñas y niños, y se ha generalizado alarmantemente. Aunque han disminuido los feminicidios, la violencia familiar continúa en aumento, y Durango permanece bajo alerta de violencia de género en 16 municipios, incluido el capital.
La defensora explicó que este incremento responde a diversos factores como la convivencia prolongada durante vacaciones, el consumo de alcohol y drogas, la falta de tolerancia en los hogares y la crisis económica, que incrementa las tensiones familiares. Subrayó que la mayoría de los casos son perpetrados por hombres contra mujeres y menores, lo cual sigue siendo una constante preocupante.
En el aspecto legislativo, Camargo reconoció que existen leyes importantes, aunque todavía faltan por aprobar iniciativas clave como la Ley Ingrid y la Ley Vicaria. No obstante, consideró que el problema principal no es la falta de leyes, sino la ineficacia de las políticas públicas y la lentitud del sistema judicial, donde faltan jueces, peritos y personal capacitado, lo cual retrasa el acceso a la justicia.
Finalmente, reconoció que sí existen casos de violencia entre mujeres, como el ocurrido en Semana Santa donde una mujer agredió a una veterinaria, pero aclaró que estos casos no representan un aumento significativo. Reafirmó que el problema central sigue siendo la violencia estructural que viven las mujeres a manos de los hombres en un estado con profundas raíces machistas.