SPAUJED logra pago de aguinaldos y exige destitución de tesorero

La presión sindical directa logró desbloquear una deuda de dignidad con los maestros que dedicaron su vida a la máxima casa de estudios de Durango. El Sindicato del Personal Académico de la UJED, tras tomar físicamente las instalaciones de la Tesorería universitaria, consiguió el pago del aguinaldo para más de 500 jubilados, aunque la batalla está lejos de terminar mientras cientos más esperan su liquidación y el gremio exige cabezas por lo que califica como un manejo negligente de los recursos.

El secretario general del SPAUJED, Marco Antonio González, informó que, tras la medida de fuerza, se logró el pago correspondiente a 500 de los 808 maestros jubilados que habían sido afectados por la falta de pago en la fecha establecida. Este desembolso parcial es un triunfo inmediato de la protesta, pero deja al descubierto una crisis administrativa al interior de la Universidad Juárez del Estado de Durango.

Sin embargo, el sindicato no baja la guardia. González estableció un ultimátum claro: se espera que la Tesorería de la UJED complete los pagos restantes a los 308 jubilados pendientes a más tardar el próximo 18 de diciembre. La advertencia implícita es que, de no cumplirse, las acciones de presión podrían intensificarse, manteniendo en vilo la normalidad administrativa de la institución.

La demanda sindical va más allá del pago inmediato. El SPAUJED ha exigido formalmente la destitución del actual tesorero universitario, a quien acusan directamente de un manejo inepto y negligente de los recursos específicamente destinados a los pagos de los jubilados. Argumentan que la falta de pago no fue un error casual, sino el resultado de una mala administración que vulnera los derechos de quienes ya dieron su servicio a la universidad.

Este conflicto pone en evidencia una fractura grave entre la administración central de la UJED y uno de sus sindicatos más importantes, además de proyectar una imagen de inestabilidad financiera interna. Mientras los maestros activos observan, el caso sienta un precedente sobre el trato a los jubilados y la capacidad de la institución para honrar sus compromisos más sagrados con quienes forjaron su prestigio.