Hermanos que dejan de hablarse, hijos enfrentados en tribunales, casas tomadas por la fuerza y familias fracturadas por completo. Este es el saldo silencioso de una herencia sin testamento en Durango. Lejos de unir, los bienes heredados se convierten en el detonante de pleitos legales, resentimientos y disputas que pueden durar años.
La causa principal: en Durango no hay cultura del testamento. El resultado es que al morir una persona, su patrimonio entra en conflicto porque la ley debe decidir quién hereda, en lugar de respetar una voluntad escrita.
Los problemas más comunes en estos casos son la falta de acuerdos entre hermanos, favoritismos percibidos, albaceas que actúan con interés propio, o herederos que impugnan decisiones. Incluso en familias aparentemente unidas, la herencia puede sacar lo peor de cada quien.
En Durango, los juicios por herencias sin testamento son cada vez más frecuentes y conflictivos. De enero a agosto de 2024, el Poder Judicial del estado reportó 2,438 juicios sucesorios, de los cuales más del 80?% fueron intestamentarios, es decir, sin un testamento de por medio.
Pese a que el testamento permite al titular decidir libremente cómo distribuir sus bienes y evitar conflictos, sigue habiendo desconocimiento y desinterés por realizarlo. Muchos desconocen que en septiembre, durante el llamado "Mes del Testamento", se ofrecen descuentos de hasta el 50?% y asesoría gratuita en notarías de todo el país, incluida Durango.
En promedio, hacer un testamento en este mes cuesta desde 1,500 pesos más IVA, muy por debajo de los costos normales que rondan entre 3,000 y 5,000 pesos. Sin embargo, la falta de previsión provoca que los bienes terminen en juicios intestamentarios que se alargan por meses o años, con gastos legales y divisiones familiares dolorosas.
Lo que fue construido con esfuerzo, puede terminar en manos equivocadas. Y lo más grave: lo que un día fue una familia, puede quedar reducida a enemigos sentados frente a un juez. El testamento no es un lujo, es un legado de paz.