Un año sin la carrera de Inclusión Educativa

Este 15 de mayo, en el marco del Día del Maestro, no hay mucho que celebrar en lo que respecta a la educación inclusiva en Durango. Se cumple un año desde que la Secretaría de Educación del Estado eliminó la carrera de Inclusión Educativa en las normales de Durango y Lerdo, una decisión tomada sin explicación pública y que ha dejado consecuencias graves para miles de estudiantes con discapacidad.

Oscar Saldívar, presidente de la asociación Sí Se Puede, lamentó profundamente esta situación. Señaló que con la desaparición de esta carrera se ha limitado aún más el acceso a una educación digna y adaptada para niñas, niños y adolescentes que requieren apoyo especializado en el aula. "De por sí el sistema estaba colapsado, había una maestra de inclusión para atender entre tres o cuatro escuelas; hoy en día hay muchas instituciones que pasan todo el ciclo escolar sin contar con una sola intervención especializada", expresó.

Saldívar calificó como absurda la justificación que se ha mencionado en algunos espacios educativos: que la carrera fue eliminada por la falta de plazas laborales. "Ese argumento no tiene sentido. Si lo que falta es personal, ¿por qué eliminar la formación? Lo lógico era aperturar más espacios, fortalecer la carrera y garantizar al menos una maestra de inclusión por escuela", criticó.

A raíz de este vacío, muchas familias se han visto obligadas a buscar opciones en escuelas privadas, haciendo esfuerzos económicos extraordinarios para ofrecer a sus hijos e hijas un entorno escolar donde reciban el acompañamiento que el sistema público no les está proporcionando.

Para las organizaciones civiles, el gobierno ha dado un paso atrás en la garantía de los derechos educativos de personas con discapacidad. A un año de esta decisión, la realidad es que miles de estudiantes siguen sin recibir la atención que por ley les corresponde, y el Día del Maestro se convierte, para este sector, en un día más para exigir justicia y verdadera inclusión.