La usura el cobro de intereses excesivos por otorgar un crédito es considerada un delito en el Código Penal Federal. Sin embargo, en la práctica, está presente en miles de tarjetas de crédito en Durango, donde instituciones bancarias aplican tasas de hasta 75% anual, legalizadas a través de contratos que muchos usuarios firman sin entender.
Aunque la ley fija un interés legal máximo del 9% anual, los bancos ofrecen tarjetas con intereses que lo triplican o cuadruplican. A través del Costo Anual Total (CAT), que incluye comisiones y otros cargos, el costo real del crédito se dispara, especialmente para quienes solo pagan el mínimo mensual.
Según Banxico, alrededor del 11% de los mexicanos tiene tarjeta de crédito. Aplicando ese porcentaje a Durango, se estiman entre 50,000 y 70,000 usuarios. De esos, la morosidad (impagos de más de tres meses) alcanza el 3.1% del total nacional, lo que sugiere que en Durango alrededor de 1,550 personas podrían estar en cartera vencida. Pero el problema real es mayor: 30-40% apenas cubren el pago mínimo, quedando atrapados en un ciclo de intereses crecientes.
En cuanto a denuncias formales, la CONDUSEF en Durango registró 4,082 reclamaciones durante 2024. Aunque no todas se enfocan exclusivamente en usura, un 49% de esas quejas se relacionan con tarjetas de crédito, ya sea por cobros indebidos o prácticas de cobranza agresiva. Aún así, muy pocas avanzan a denuncias judiciales por usura, lo que dificulta sanciones efectivas.
Mientras tanto, el endeudamiento por tarjetas de crédito continúa creciendo, afectando principalmente a familias de ingresos bajos y medios. A nivel nacional, millones de personas están atrapadas en un sistema que promete soluciones financieras, pero que termina absorbiendo una parte importante de su ingreso mensual.
La usura no ha desaparecido: solo se ha legalizado detrás de contratos bancarios y tasas disfrazadas. Y hoy, continúa afectando silenciosamente a miles de duranguenses.