Durante 2024, el Instituto Estatal de las Mujeres ha atendido a cinco mil 693 usuarias con procesos completos, lo que confirma la persistencia de diversas formas de violencia en el entorno familiar y de pareja. La mayoría de los casos involucran violencia psicológica, que representa el 50 por ciento de los servicios prestados.
Alejandra Terrones, titular del Instituto, detalló que esta modalidad es la más reportada por las víctimas que acuden en busca de apoyo. Le siguen la violencia económica y, en tercer lugar, la física. Esta tendencia evidencia que muchas mujeres siguen enfrentando agresiones que no dejan huella visible, pero que impactan directamente en su estabilidad emocional, su autonomía y su entorno familiar.
La funcionaria subrayó que la intervención oportuna ha sido clave en estos casos, y que los servicios ofrecidos por la dependencia son gratuitos. También insistió en la necesidad de identificar señales de alerta a tiempo para evitar que la violencia escale a situaciones de mayor riesgo.
El instituto no solo ofrece acompañamiento psicológico, sino también asesoría jurídica, canalización a otras instituciones y seguimiento de casos cuando es necesario. Además, se trabaja en la prevención a través de pláticas, talleres y campañas informativas, principalmente en zonas donde las denuncias formales siguen siendo escasas.
Terrones destacó que el temor a las represalias, la dependencia económica y la falta de redes de apoyo impiden que muchas mujeres busquen ayuda. Por ello, insistió en la importancia de romper el silencio y acercarse a las instancias correspondientes ante cualquier señal de maltrato.
Las cifras revelan que, aunque existe un acceso cada vez más amplio a los servicios de apoyo, la violencia en sus distintas formas sigue presente. La atención institucional es solo una parte del proceso. También se requiere una respuesta social más amplia para prevenir, detectar y actuar ante estos casos.
El llamado es claro: no normalizar la violencia y buscar ayuda en cuanto se identifiquen las primeras señales. El Instituto Estatal de las Mujeres mantiene sus puertas abiertas para quienes lo necesiten.