Vuela alto Luka. Descansa en Paz.

El 24 de enero fué el último día que su familia lo vió.

Pidió permiso, si, pidió permiso, por que era un joven de buena familia, con valores. Pidió permiso de ir a correr. Pero algo pasó, quizas nunca lo sepamos, pero se regresó por su bicicleta y se fué.

Iba vestido de negro, sudadera, pants, gorra y tenis, aunque estos últimos tenían suela blanca. Su padre fué el primero en notar su ausencia. Cuando tuvo comunicación con su madre, ambos ingenieros de profesión, le preguntó por el paradero de Luka. Al no saber que pasaba, buscaron entre sus amigos, conocidos, su novia y por donde pudieron. Le informaron a la autoridad y utilizaron las Redes Sociales.

La empatía fué practicamente instantanea. La sociedad compartía las publicaciones para tratar de hacer viral la foto de Luka. Tal vez alguién lo veía y podría dar noticias a sus padres. El 911 recibió llamadas, pero ninguna pista los llevó al paradero de su hijo.

Incluso hubo unos personajes que quisieron sacar ventaja, y se comunicaron con la familia, diciendo que "ellos" lo tenían. No era cierto. Solo buscaban, con mentiras, sacar dinero fácil. Escoria de la humanidad que lo único que busca es el dinero fácil. No les salió, por que ni siquiera para eso sirvieron. 

Los días pasaron, 3, 4, 5... y nada de Luka. 

La búsqueda que originalmente se había centrado en el norte de la ciudad era infructuosa al llegar a lugares donde ya no hay cámaras ni particulares ni oficiales. Pero el amor de sus padres los mantenía firmes, buscándolo, sin cejar en su amor.

Llegó el día 8, fatídico 1 de Febrero. Cuando se empezaron a concentrar en la carretera a Mazatlán. La zona baja de la sierra de Durango. Y aproximadamente a las 19:50 empezaba a circular la versión de que se había localizado un cuerpo sin vida. Y que podía ser Luka.

Empezaron en Redes Sociales, algunos medios a dar la noticia. Quisimos ser respetuosos y esperar a que fuera la autoridad quien negara o confirmara. Finalmente, la Dirección Municipal de Desarrollo Urbano, lugar donde laboraba la Ing. Nohemí García, Mamá de Luka, le dió el pésame. 

Era la confirmación. La dolorosa confirmación de la muerte de Luka. 

La ciudad de Durango está triste. Y lo puedes palpar en el ambiente. Las redes sociales se han inundado de publicaciones tristes. Con el pésame a los papás, pero también dando el pésame a una ciudad que tenía esperanza, y que alguien la mató, al mismo tiempo que acababa con la joven vida de Luka.

Descansa en Paz Luka. Tus padres te aman y te amarán por siempre. Nunca perdieron la Fé en encontrarte, y lo hicieron.

Ingenieros Nohemí y Abel, nos unimos a su pena. No hay palabras para decir lo que lamentamos su pérdida.

Dios con ustedes. Luka con Dios.