Bloqueo del Zócalo frena marcha de la Generación Z
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Bloqueo del Zócalo frena marcha de la Generación Z


Este domingo, alrededor de 500 personas, en su mayoría jóvenes de la llamada Generación Z, comenzaron una marcha pacífica desde el Ángel de la Independencia con destino al Zócalo capitalino, con el objetivo de exigir justicia, paz y el fin de la violencia y la corrupción que, según afirman, ha caracterizado al actual gobierno.


A lo largo del recorrido, los participantes portaban pancartas con consignas de justicia y paz, además de recordar que el gobierno federal no ha cumplido su promesa de pacificar al país. Varios de los manifestantes portaban imágenes de Carlos Manzo, el ex alcalde de Uruapan, Michoacán, asesinado el 1 de noviembre pasado, y exigían la captura de todos los implicados.

Sin embargo, la marcha se vio truncada antes de llegar a su destino final. Al llegar a la Av. Francisco I. Madero, se toparon con vallas de metal que les impedían el paso.

En el lugar, el subsecretario de Gobierno de la Ciudad de México, Fadlala Akabani, informó a los voceros del movimiento que en ese momento se estaba llevando a cabo la instalación de la Romería Navideña, un evento anual organizado por el Movimiento de Artesanos Indígenas.

Esta vendimia, que tradicionalmente se celebraba en Paseo de la Reforma, fue trasladada este año al Zócalo, lo que bloqueó el acceso al centro histórico y dejó a los manifestantes varados en el cruce de Avenida Juárez y Eje Central, frente al Palacio de Bellas Artes.

Akabani enfatizó que se buscaba evitar confrontaciones. Cuando se le preguntó sobre el cambio de fechas del evento de la vendimia navideña, originalmente programado del 1 al 8 de diciembre, evitó ofrecer una respuesta clara y, aludiendo a un "evento el 6 de diciembre", hizo referencia a la celebración de los siete años de la autodenominada cuarta transformación. Luego de esto, el funcionario se retiró sin dar más explicaciones.



La manifestación, visible y audiblemente molesta por la situación, permaneció por más de una hora frente al Palacio de Bellas Artes. Durante ese tiempo, los manifestantes corearon consignas en contra de la censura y la represión, sintiendo que el acceso al Zócalo les había sido bloqueado de manera arbitraria.

Además, algunos integrantes del Movimiento Patriótico Mexicano denunciaron que agentes de la policía capitalina les estaban exigiendo abrir sus mochilas, buscando posibles infiltrados del "bloque negro", un grupo al que temen pueda generar incidentes violentos.

Mientras tanto, entre los manifestantes se discutía cómo identificar a los presuntos integrantes del bloque negro para evitar cualquier altercado violento y mantener la protesta dentro de los límites de la paz y el orden. La marcha, que había comenzado con un mensaje de unidad y paz, terminó dispersándose, con un sentimiento generalizado de represión por parte de las autoridades capitalinas.

Entre las principales exigencias de los manifestantes se encuentra la liberación de Raúl Meza, a quien consideran el último preso político en Morelia y para quien se solicitan hasta 22 años de prisión. Los inconformes señalan que su detención se dio tras las protestas registradas el pasado 2 de noviembre en la capital de Michoacán, luego del asesinato de Carlos Manzo, las cuales derivaron en hechos de violencia.

Los voceros de la marcha insistieron en que el movimiento se deba hacer en total silencio y sin banderas contra partidos.




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