El aumento histórico? que no llena la mesaDesde 2018, el salario mínimo en México ha tenido incrementos notables y sostenidos. Hoy, el ingreso mínimo mensual real es de 6 mil 245 pesos, cantidad que permite adquirir 1.8 canastas básicas por persona al mes. Sin embargo, si ese ingreso es el único en un hogar de cuatro integrantes, solo cubre el 40% de las necesidades alimentarias por persona.
Una canasta básica cada vez más cara
La canasta básica alimentaria ?que contempla 44 productos esenciales como tortilla, huevo, carne, frutas y verduras? cuesta actualmente 3 mil 365 pesos mensuales por persona. A eso se suma una segunda canasta con 133 productos relacionados con salud, educación, transporte y vestido. La suma total rebasa con creces los ingresos del salario mínimo.
¿Cuántos ganan tan poco?
De los más de 59 millones de personas ocupadas en México, 15 millones (25%) ganan menos del salario mínimo y 8.5 millones (14%) reciben exactamente uno. Es decir, más de 23 millones de mexicanos viven con ingresos mínimos o por debajo de ellos, en condiciones económicas precarias. Apenas el 61% gana más de un salario mínimo.
El mayor peso: informalidad y desigualdad
El problema estructural va más allá del salario. 32 millones de trabajadores ?el 54% del total? están en la informalidad, sin acceso a prestaciones, seguridad social ni estabilidad laboral. Esto coloca a México entre los países con mayor índice de informalidad en América Latina y la OCDE.
Mejora relativa? pero aún insuficiente
Entre 2000 y 2018, el poder adquisitivo del salario mínimo se estancó: no alcanzaba ni para cubrir una sola canasta básica. Fue a partir de 2019 cuando se recuperó gradualmente, logrando que el ingreso mínimo superara por primera vez el valor de una canasta por persona. Pero la mejora es relativa: no garantiza bienestar familiar.
Dos sueldos mínimos? y no alcanza
Si en un hogar dos personas ganaran el salario mínimo, su ingreso conjunto apenas cubriría el 93% del costo alimentario mensual de una familia de cuatro integrantes. Aún así, quedaría fuera todo lo que no se come: transporte, salud, escuela, vivienda.
El dato que duele
Subió el salario mínimo, sí. Pero en millones de hogares mexicanos, sigue sin alcanzar para comer todos los días.