El agua contaminada y el mal saneamiento causan el 80% de las enfermedades gastrointestinales, afectando gravemente a la infancia en México. Solo el 40% del agua residual recibe tratamiento, mientras comunidades como Guaymas viven expuestas a aguas negras.
La población exige soluciones reales ante el riesgo constante para la salud pública.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), el 80 % de las enfermedades infecciosas y parasitarias gastrointestinales en el mundo están relacionadas con agua contaminada y condiciones de saneamiento deficientes.
La exposición a aguas negras representa una amenaza directa a la salud. Cólera, hepatitis, disentería, giardiasis, fiebre tifoidea, así como irritaciones cutáneas, infecciones en los ojos y enfermedades respiratorias, forman parte del abanico de consecuencias que pueden derivarse del contacto con este tipo de aguas.
En México, el impacto de esta realidad es alarmante. Casi 100 mil infantes mueren cada año por consumir agua contaminada. El estudio realizado por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) revela que los menores son especialmente vulnerables, desarrollando enfermedades como insuficiencia renal crónica, infecciones estomacales, hiperqueratosis e incluso cáncer de piel o vejiga.
SOLO EL 40% DEL AGUA RESIDUAL RECIBE TRATAMIENTO ADECUADO
Solo el 40% del agua residual en México recibe tratamiento adecuado; el resto se vierte sin control al ambiente o se usa en riego, lo que contamina la cadena alimenticia. Además, las zonas con malas condiciones sanitarias favorecen infecciones por contacto directo.
El sistema de salud invita a vacunarse contra la hepatitis B, disponible gratuitamente en ISSSTESON, IMSS Bienestar y "El Mesón". También promueve el uso de suero oral para evitar deshidratación por diarrea, y enfatiza la importancia del lavado de manos y la higiene personal.
En varias colonias de Guaymas, las aguas negras se tiran por las calles como si fuera algo normal. Por las avenidas, el agua sucia corre en diferentes direcciones, llenando el aire con un olor horrible y poniendo en peligro la salud de todos.
"La prevención lavarse las manos con frecuencia, especialmente puede usar el baño antes de manipular alimentos. También consumir alimentos, seguros e higiene en la preparación de alimentos, beber agua segura, evitar contacto con personas enferma" Señaló Francisco López Lucero, Enfermero General de Área Preventiva de Hospital IMSS - BIENESTAR.
En caso de presentar síntomas graves como diarrea con sangre. El tratamiento puede incluir antibióticos, especialmente en personas con alto riesgo, y la rehidratación debe ser inmediata para reponer líquidos y electrolitos.
EL PROBLEMA TIENE QUE RESOLVERSE DE FONDO
El problema, sin embargo, no se resuelve solo con medidas de mitigación. La ciudadanía clama por acciones de gobierno que garanticen un mantenimiento real y oportuno al sistema de agua potable y alcantarillado. No se trata únicamente de evitar molestias al transitar por zonas afectadas, sino de prevenir brotes epidémicos y salvar vidas.
"Lo más importante se requiere acciones de gobierno que sean precisamente muy oportunas el mantenimiento al sistema de agua potable y alcantarillado que lleva unas acciones, como es la exploración del agua cero, derrame de aguas negras funcionando sin problemas de limpieza de calles y avenidas" indicó López Lucero.
A pesar de las denuncias, las fugas solo se atienden de forma superficial y siempre regresan. En Guaymas y otras comunidades, la indiferencia institucional ante el colapso sanitario pone en riesgo la salud pública.