En 2023 la tasa nacional de suicidios fue de 6.8 por cada 100 mil habitantes,
un preocupante aumento frente al 4.9 registrado en 2013.
El verano en Sonora eleva la temperatura y aumenta la ansiedad, agresividad y problemas psicológicos. El Departamento de Salud Mental alerta sobre más intolerancia y episodios severos, con una tasa de suicidio de 9.1 por cada 100 mil habitantes, entre las más altas del país.
Datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) son contundentes: cada 40 segundos una persona se quita la vida en el mundo.
Y en México, según cifras del INEGI, en 2023 la tasa nacional de suicidios fue de 6.8 por cada 100 mil habitantes, un preocupante aumento frente al 4.9 registrado en 2013. El suicidio ya representa el 1.1% de todas las muertes en el país, convirtiéndose en la decimonovena causa de mortalidad.
La combinación entre calor extremo y salud mental es cada vez más preocupante. Las altas temperaturas no solo afectan el cuerpo, sino también el cerebro.
Se ha demostrado que las olas de calor alteran la calidad del sueño, disparan los niveles de cortisol que es la hormona del estrés y reducen las llamadas "hormonas del bienestar", como la serotonina, lo que agrava cuadros de ansiedad, depresión y otras enfermedades mentales preexistentes.
"Si yo estoy sometido a condiciones de temperaturas muy altas, el cortisol solo empiezo a trabajar y por ende las otras hormonas que hacen su chamba como la felicidad, el placer, el bienestar, la tranquilidad empiezan a reducir su trabajo y eso tiene que ver con el efecto del calor en el cerebro" dijo Gabriel Amavizca, psicólogo de la salud.
EFECTO DE CAMBIO CLIMÁTICO PODRÍA AUMENTAR SUICIDOS
Especialistas del Hospital Clínic y el IDIBAPS advierten que, si continúa el cambio climático, los problemas de salud mental podrían aumentar hasta un 7% para 2050, debido al impacto del calor extremo en personas vulnerables.
De acuerdo con el Centro Universitario de Ciencias de la Salud, aproximadamente el 25% de la población experimentará algún problema de salud mental a lo largo de su vida. Y en estados como Sonora, donde la temperatura puede superar los 45°C en verano, este porcentaje puede ser aún mayor.
El fenómeno del suicidio es multifactorial, pero el ambiente juega un rol cada vez más reconocido. Según expertos las olas de calor intensifican el malestar psicológico, potencian la impulsividad y, en personas vulnerables, pueden ser el detonante de decisiones fatales.
"Por eso es que podemos presentar estados de ánimo muy variables, estrés, ansiedad, depresión, por eso es que en el verano vemos más accidentes Inclusive hoy en día podemos ver estadísticas también de suicidio." Señaló el experto.
La salud mental, al igual que la física, merece atención, recursos y conciencia. Adultos mayores, personas con enfermedades mentales y quienes viven en pobreza son los más expuestos, por lo que es urgente implementar acciones concretas que ayuden a salvar vidas.