Especialistas recomiendan a las familias ajustar sus presupuestos,
planificar con anticipación sus compras y establecer prioridades
La temporada navideña de este año representará un mayor reto para la economía de los hogares, debido a que la inflación anual se mantiene alrededor del 3.6 por ciento, lo que impacta directamente en el precio de bienes y servicios de consumo cotidiano.
Este incremento inflacionario se reflejará en el aumento de costos de la cena navideña, así como en la compra de regalos, decoración, ropa y otros artículos propios de las celebraciones decembrinas, los cuales registran precios ligeramente más altos en comparación con el año anterior.
Ante este escenario, especialistas recomiendan a las familias ajustar sus presupuestos, planificar con anticipación sus compras y establecer prioridades, con el objetivo de evitar gastos excesivos que puedan comprometer la estabilidad financiera al inicio del próximo año.
Asimismo, se sugiere comparar precios, aprovechar promociones de manera responsable y considerar alternativas de consumo más accesibles, a fin de disfrutar las festividades sin afectar de manera significativa la economía familiar.
La organización y el gasto consciente se presentan como herramientas clave para enfrentar una Navidad más costosa, pero sin dejar de lado el espíritu de convivencia y celebración que caracteriza a esta temporada.